La denuncia se hizo de forma anónima en contra del Secretario General de la Universidad del Tolima, a quien responsabilizan al parecer de fraguar junto con inteligencia militar el perfilamiento de los jóvenes estudiantes pertenecientes a organizaciones estudiantiles como lo son la CEUT, FEU, colectivos sociales, culturales y de la mujer, como también estudiantes de Ingeniería Forestal, Artes, Derecho, Comunicación Social Periodismo, entre otros, y pasar los datos a un correo electrónico institucional adscrito a una dependencia militar en cabeza de un oficial del Batallón de Infantería número 18 coronel Jaime Rooke, ubicado en la ciudad de Ibagué.
Para el año 2021 el país se encontraba en un estallido social por muchas partes de la sociedad, entre ellos los estudiantes de varias universidades del país, la universidad publica de la región (Universidad del Tolima) no fue la excepción. Por muchas de las muchas dificultades que afrontan los estudiantes de dicha universidad, esta entró en un proceso asambleario, en el cual se definiría la ruta a seguir para acompañar al Paro Nacional convocado en abril de ese año, entre ellos, cada programa realizó actividades y mingas para el acompañamiento del estallido social, pero quienes decidieron mantenerse al margen de estas actividades fue la dirigencia sindical de esa universidad.
El objetivo de las mismas asambleas generales era crear un pliego de peticiones que aún no se habían cumplido, y otros que son necesarios para el buen desarrollo de cada programa en el estamento estudiantil, por lo que en el mismo se recogió en un pliego nacional y multiestamentario. Durante ese mes de mayo, los estudiantes deciden instalarse en la universidad realizando una jornada de protesta acampando dentro de la misma, y en la que deciden llamar los “Ignorados por la UT 2.0” en el mismo participaron varios estudiantes de varios CAT (Centros de Atención Tutorial) de ciudades como Cali, Popayán, Bogotá entre otras, luego de un mes de protestas en el campamento y con todas las formas por parte de la universidad para dilatar el pliego de peticiones e imponer un documento incompleto, la administración de la universidad convocó a una mesa de consensos, y una mesa de seguimiento de garantías.
En estas mesas se daría según la misma universidad, un proceso de Check List para implementar el pliego de peticiones, como también para dar respuesta a las antiguas peticiones de los estudiantes, por los cuales se motivaron a protestar, incluso y a pesar de lograr crear esas mesas de verificación la misma universidad presuntamente dilató los procesos de las mismas, ya que estas se realizarían por video llamada en la plataforma Meet, señalan que “ la administración se dedicó a realizar dilaciones al generar actas mal redactadas y al afirmar en varias ocasiones que el movimiento estudiantil solo tenía voz y su incidencia al interior de las mesas era prácticamente nula”, comentan los denunciantes.
También los mismos denunciantes comentan que para dilatar el proceso la universidad optó por acelerar el regreso a clases de manera virtual: “Una medida impuesta por la administración fue la de convocar a un retorno a clases sin que se cumplieran siquiera el 10% de los puntos presentes en el pliego, bajo la amenaza de que, al no estar en clases, la administración no podría reportar el subsidio de jóvenes en acción, sirvió para que la mayoría de programas se vieran forzados a volver a una “educación virtual sin garantías.”
Ya en clase, el proceso de las mesas se estancó pues según las denuncias de los estudiantes, en febrero, las actas y las grabaciones de las mesas virtuales se encontraban alteradas.
“El día 15 de febrero del año en curso estudiantes pertenecientes a la CEUT se encontraban en reunión revisando las actas producto de las reuniones de las mesas, al ingresar al drive en el cual se encontraban las actas y grabaciones producto de las reuniones se encontró que el acta número dos, había sido borrada de la carpeta de drive. En el acta numero dos la administración se comprometía a proporcionar al movimiento estudiantil los siguientes documentos: “se hace solicitud de un informe financiero de los contratos tic´s y verificación de la entrega de los beneficios a los estudiantes. Información precontractual, contractual y documentos de ejecución de cada contrato en las fechas del año 2020 y 2021 (se resalta el arreglo de: la oficina de la facultad de ciencias humanas y artes, parque Ducuara, Bloque 32 y 33 espacio físico coordinadora y comité estudiantil de bienestar universitario y la intervención en el jardín botánico con la tala de árboles). De igual manera la grabación de la reunión que se realizó vía google meet también fue borrada de la carpeta de drive. Así mismo las sesiones de 7 de septiembre, 23 de septiembre y 8 de octubre del año 2021, aparecen subidas a la carpeta de drive el día 26 de enero de 2022, sin garantías de no haber sufrido modificaciones.”
“De igual manera denunciamos que el secretario general de la universidad Andrés Bedoya, quien desde la conformación de las mesas se autodenomino “secretario técnico de las mesas”¿con la tarea de redactar las actas y convocar a las reuniones, en reiteradas ocasiones después de hasta una hora de esperarle, se comunicaba para cancelarla reunión, tampoco ha convocado a reuniones durante más de tres meses. Además, el secretario general figura como responsable de la correcta y ética documentación y recopilación de la información producto de las extensas reuniones sostenidas entre diversos estamentos, por esta razón le responsabilizamos de la caída de las mesas. Así mismo consideramos que estos actos pueden incurrir en falsificación o alteración de documento público. Como movimiento estudiantil consideramos que nuestra Universidad debe estar integrada directivos que estén a la altura de las discusiones políticas, sociales, económicas, de la universidad y de la sociedad y que además este tipo de prácticas no deben presentarse al interior de nuestra Universidad toda vez que representan practicas tramposas, poco transparentes y que podemos evidenciar se trata de pasar por todos los medios por encima de la democracia al interior de la Universidad” comentan en su denuncia estudiantes del CEUT.
Los quejosos denunciaron que los correos por los cuales se compartían las actas, grabaciones de sesiones nombres de los participantes de la mesa fueron enviadas a un correo adscrito a las fuerza militares “queremos denunciar de manera enfática, otra de las muchas irregularidades que se presentan al interior de la secretaria general de la universidad del Tolima, tal vez la más grave, denunciamos ante la comunidad Universitaria que los correos en los cuales se compartía información respecto de las mesas (participantes, actas, grabaciones etc.) eran enviados a un correo de tipo militar perteneciente a las fuerzas armadas (mensajeriadisoc@ejercito.mil.co) correspondiente al Dispensario médico Suroccidente, a cargo de T.C David Maldonado. Rechazamos este tipo de prácticas que generan malestar, confusión y zozobra al interior del movimiento estudiantil. Esto lo fundamentan en un comunicado que dicho colectivo realizó al conocer estos hechos, y en el cual dejamos adjunto para verlo completo. [pdf-embedder url=”https://laotraverdad.co/wp-content/uploads/2023/01/comunicado_mesas.pdf”]
Luego de conocer estas graves irregularidades la mesa técnica conformada por los estudiantes decide levantarse de la mesa, ya que no encuentran garantías y seriedad en el proceso, si no dilaciones y alteraciones de las actas de las cuales también se evidencian en pantallazos donde en la plataforma Google Drive (donde se guardaron las actas y las grabaciones de las sesiones) en días después ya no se encontraban.
“Dado los argumentos ya expuestos, es decisión del movimiento estudiantil levantarse de las mesas toda vez que, en la práctica, estas solo han servido como una pantomima para poder anunciar que se está trabajando de “la mano” con el movimiento estudiantil mientras se imponen políticas publicas culturales con la participación de sujetos que han sido declarados no gratos por el movimiento universitario. Así mismo, anunciamos y hacemos el llamado al inicio de un proceso asambleario fuerte y constante al interior de cada programa, de cada facultad y de cada escenario y estamento que haga parte del Alma Mater para que juntos tratemos de combatir la politiquería absurda que pisotea nuestra democracia universitaria” Comentan los estudiantes.
Causa curiosidad que para la construcción de estas “mesas de consensos” la notificación se hizo a través de correo electrónico en donde el Secretario General Andrés Felipe Bedoya, en un pie de página se autodenominó como “Secretario Técnico de la mesa de trabajo” (Ver pantallazo)
¿Se engavetó la denuncia?
Esta denuncia fue conocida antes por dos diputados de la Asamblea Departamental del Tolima, quienes mediante un derecho de petición solicitaron al Rector de la Universidad Omar Mejía rendir respuesta a lo acontecido con estos estudiantes, la solicitud la hicieron los diputados Carlos reyes del Partido Liberal, y Renzo García de la Coalición alternativa, la misma los diputados solicitan al rector de la Universidad del Tolima que de respuesta clara y concreta sobre los hechos ocurridos el 30 de noviembre y el 15 de Febrero, sin embargo luego de ya tener listo el derecho de petición para ser enviado por los mismos diputados, extrañamente los dos se abstuvieron de firmarlo, por lo que la denuncia duró engavetada alrededor de 6 meses, ya que los mismos diputados por extrañas razones optaron por no enviar el derecho de petición vía correo o radicarlo de manera física en la correspondencia de la Universidad.
Esta redacción intentó sin éxito establecer comunicación con los diputados de la Asamblea Departamental del Tolima, Carlos Reyes, y Renzo Garcia para conocer a fondo un poco más sobre los hechos y el motivo por el cual se abstuvieron de denunciar estos hechos, pero desde noviembre del 2022 y hasta el cierre de este reportaje, no se pudo conocer una versión de los mismos.
Esta redacción también con ánimos de conocer un poco más de información de estos graves hechos, envió en diciembre tres derechos de petición a tres dependencias de la universidad, a la Secretaría general de la Universidad en cabeza de Andrés Felipe Bedoya, a la Vicerrectoría académica de la Universidad del Tolima y a la Vicerrectoría de Desarrollo Humano en cabeza del profesor Diego Alberto Polo Paredes, para obtener más detalles sobre las denuncias realizadas y anexas en el comunicado de los estudiantes de la CEUT, pero hasta el cierre este reportaje, no fue respondida ninguna.
[pdf-embedder url=”https://laotraverdad.co/wp-content/uploads/2023/01/DENUNCIA_asamblea.pdf”]
También esta redacción mediante derecho de petición solcito una cita para conocer a fondo estos hechos y conocer la versión de los mismos al T.C David Maldonado adscrito al Dispensario médico Suroccidente del Ejercito Nacional, y a quien tenía adscrito el correo institucional (mensajeriadisoc@ejercito.mil.co) para conocer su versión sobre estos hechos, pero hasta el cierre de este reportaje no obtuvimos respuesta y un canal de comunicación con el oficial.
Hechos todavía inconclusos
Esta redacción logró conocer que se enviaron al correo mensajeriadisoc@ejercito.mil.co una lista de alrededor de 200 nombres de estudiantes de la Universidad del Tolima, quienes están en los programas de Ingeniería Forestal, Derecho, Artes Plásticas, Comunicación Social, Ciencias Políticas, entre otras. En la misma se conoció que muchos de ellos hacen parte de colectivos del estamento estudiantil, como la CEUT, FEU, y colectivos que protestaron argumentando que estaban en dicha protesta pues hasta esa fecha la Universidad del Tolima no había cumplido los pliegos acordados por anteriores asambleas, y quienes realizaron parte de la protesta de “Ignorados por la UT 2.0”.
Genera mucha incertidumbre los datos enviados, pues en ellos presuntamente estarían consignados nombres, direcciones, y programas donde están estudiando en este momento cada estudiante, como también actas, correos electrónicos y grabaciones en video de sesiones realizadas por meet, donde previamente se habían acordado los puntos clave de los pliegos.
Bajo esta premisa, los mismos estudiantes ya interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación donde esperan que por fin se le de claridad a estos graves hechos, y les devuelva un tranquilidad ya que muchos de ellos aseguran sentirse en zozobra, pues argumentan que por esto, su continuidad en la universidad, como su seguridad e integridad física corren peligro.
Seguiremos atentos al desarrollo de esta noticia.