Tras denuncias por fallas en la entrega de medicamentos y continuas quejas ciudadanas, la Superintendencia Nacional de Salud ordenó a la EPS Famisanar romper su vínculo con Marcazsalud en Ibagué. La decisión llega luego de una serie de operativos y mesas públicas lideradas por la Secretaría de Salud municipal.
La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) ordenó a la EPS Famisanar la terminación del contrato con la droguería Marcazsalud en la ciudad de Ibagué, tras comprobar múltiples irregularidades en la entrega de medicamentos y en la atención a los usuarios. La medida se produce luego de varias semanas de inspecciones y denuncias por parte de los afiliados que manifestaban su inconformidad con el servicio.
De acuerdo con la secretaria de Salud de Ibagué, Liliana Ospina, esta decisión responde al seguimiento riguroso que la Alcaldía, en conjunto con la Supersalud, realizó durante los últimos días. Las visitas evidenciaron fallas graves en el servicio farmacéutico, incluyendo desabastecimiento de medicamentos, largas filas y demoras reiteradas en la atención.
“Este resultado es fruto del trabajo constante de vigilancia. La administración municipal ha estado al frente del problema, realizando operativos cada 48 horas y escuchando las quejas de los usuarios. Finalmente, hemos sido escuchados por la Supersalud”, señaló Ospina.
La funcionaria explicó que la Secretaría de Salud ofició formalmente a Famisanar para exigir el cumplimiento de tres acciones prioritarias: la entrega del soporte oficial que certifique la eliminación del contrato con Marcazsalud, el cronograma del proceso de transición hacia un nuevo operador y las estrategias que garanticen la continuidad del suministro de medicamentos.
Según la Secretaría, estas medidas buscan evitar que los usuarios resulten afectados durante el proceso de cambio de operador. Las autoridades locales insisten en que se debe garantizar una entrega oportuna y segura de los medicamentos, especialmente para los pacientes con enfermedades crónicas y tratamientos continuos.
La crisis de Marcazsalud había generado un fuerte malestar ciudadano. En las últimas semanas, cientos de usuarios denunciaron la falta de medicamentos esenciales y la ausencia de respuestas claras por parte de la EPS. Estas quejas fueron recogidas en mesas públicas impulsadas por la Alcaldía, donde se evidenció el impacto negativo de las fallas en la prestación del servicio.
La Supersalud, por su parte, ratificó su compromiso con la vigilancia y control del sistema de salud, subrayando que no permitirá negligencias que vulneren los derechos de los pacientes. Además, anunció que continuará realizando auditorías y sanciones a las entidades que incumplan los estándares de atención y dispensación de medicamentos.
Finalmente, la secretaria Ospina expresó que el gobierno local mantendrá una supervisión permanente del nuevo operador que asuma la prestación del servicio. “No podemos permitir que los usuarios de Famisanar sigan viviendo este calvario. Cuentan con una administración amiga que seguirá alzando la voz por sus derechos”, concluyó.