El 12 de abril de 1861 se usó el vocablo [to_li_ma] para nombrar ése espacio geográfico comprendido por las Provincias de Mariquita y de Neiva. El vocablo [to_li_ma] lo encontró la expedición de Hernán Venegas en 1543 cerca del área urbana del actual Alvarado. En 1545 los nativos [to_li_ma] fueron encomendados a Martín Yáñez Tafur. El poblamiento del Valle del Alto Magdalena por los españoles, se inició en 1538 con la fundación de Timaná.
La misma expedición de Belalcázar fundó a Neiva en 1539, cerca al actual Campoalegre, pero la abandonaron pronto. De Santafé, salieron las expediciones que fundaron las ciudades de Tocaima [to_ka_i_ma] (1543, cerca a Apulo), Ibagué [i_ba_ke](1550, cerca a Alvarado), Neiva (1550, cerca a Fortalecillas), Mariquita [ma_re_ki_ta] (1552, cerca a Guaduas) y otras. Este espacio geográfico estaba ocupado por agricultores de lengua “caribe” que usaban la antropofagia ritual, se deformaban el cuerpo, consumían la “chicha” como bebida embriagante, el tabaco como medicina, frutas como papaya, aguacate, piña, tubérculos como yuca y arracacha, también incluían en su alimentación pescado, aves y micos. Cultivaban el algodón para comercializarlo.
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Sus intercambios los efectuaban con los habitantes del valle del río Cauca y con los del altiplano cundiboyacense. Sus casas eran grandes y los españoles usaron el vocablo “caney” para nombrarlas. A su sistema político lo llamaron “behetrías”. A sus jefes espirituales los llamaron “mohanes” que es una corrupción del vocablo chimila [ma_i_an]. En un principio los españoles llamaron a estas comunidades, panches [pa_an_chi], pero a partir del levantamiento de 1557, a los rebelados los llamaron “pixaos” por una comunidad cercana a Aipe [a_i_pi], muy combativa, [pi_a_o].
El vocablo “pixao” se generalizó para todas las comunidades que se oponían al sistema esclavista español. Para el combate usaban lanzas de cañabrava [la_ta] y en la punta un trozo de palma de corozo. Los españoles que construyeron las embarcaciones cerca a Guataquí [wa_ta_ki] que llevarían a Ximenez, Federmán y Belalcázar a Santa Marta, llamaron a los [ka_an_ba_i_ma], “Valle de las Lanzas”. Luego del exterminio de los “pijaos”, el espacio geográfico se organizó en 2 provincias, Mariquita y Neiva.