El departamento del Tolima enfrenta una grave situación sanitaria con el brote activo de fiebre amarilla que afecta principalmente al oriente del territorio. Según informó Katherine Rengifo, secretaria de Salud Departamental, el acumulado de casos asciende a 14, de los cuales seis han sido mortales. El caso más reciente fue reportado en la zona rural de Prado, tras dos meses sin nuevos registros de la enfermedad.
Este último caso corresponde a un hombre de entre 40 y 44 años, oriundo de Planadas, quien visitaba Prado durante la temporada vacacional. El paciente presentó síntomas graves y fue remitido a un centro médico en Neiva, donde se encuentra en recuperación y estable. “El capítulo de fiebre amarilla en el Tolima no se ha cerrado”, aseguró Rengifo, haciendo un llamado a intensificar las medidas preventivas.
La secretaria de Salud subrayó la importancia de fortalecer los puntos de vacunación en los 47 municipios del departamento. En Ibagué, se enfatizó la necesidad de mantener operativos los puestos en el Aeropuerto Perales y la Terminal de Transportes, lugares clave para atender a los viajeros que ingresan sin vacunación previa.
En los municipios más afectados por el brote, como Prado, Cunday, Villarrica y Purificación, las acciones se concentran en campañas de vacunación casa a casa y la instalación de puntos fijos en hospitales y zonas urbanas. “La vacunación debe garantizarse en toda la población, especialmente en estas áreas de mayor riesgo”, indicó la funcionaria.
Rengifo también destacó los esfuerzos conjuntos con el Ministerio de Salud y Protección Social, que lideraron un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar las estrategias de contención del brote. Durante la reunión, se definieron tareas específicas para las entidades responsables, con el fin de garantizar la protección de la comunidad.
En menos de tres meses, el departamento logró vacunar a cerca de 46 mil personas en este corredor ecológico, priorizando tanto los municipios afectados como las localidades vecinas. Estas acciones buscan frenar la propagación de la enfermedad y proteger la soberanía sanitaria del Tolima.
La secretaria de Salud concluyó con un mensaje de alerta: “La fiebre amarilla no se ha ido. Debemos reforzar la educación y garantizar la vacunación para evitar más pérdidas humanas”.