Una fuerte filtración de agua afectó las competencias en el coliseo cubierto de Ibagué, obligando a deportistas internacionales a abandonar el escenario. El hecho desató críticas sobre la calidad de la infraestructura recientemente entregada.
Lo que debía ser una jornada deportiva ejemplar terminó en vergüenza. Este jueves, una filtración de agua en el recién entregado coliseo cubierto de Ibagué obligó a boxeadores de otros países a evacuar el recinto, en plena programación de actividades.
El incidente, que se presentó durante las actividades internacionales de competencia de boxeo, mostró serias fallas en la infraestructura, con goteras visibles en el techo y charcos de agua en la zona de la infraestructura de combate, afectando el desarrollo del evento y poniendo en riesgo la integridad de los atletas.
Las imágenes se viralizaron rápidamente en redes sociales, donde usuarios y asistentes manifestaron su indignación y calificaron el hecho como “una vergüenza para la ciudad”, especialmente ante la presencia de delegaciones internacionales.
La evacuación fue inmediata, y aunque no se reportaron heridos, el evento debió suspenderse temporalmente. Organizadores expresaron su preocupación por el impacto que este fallo genera en la imagen de la capital tolimense como sede deportiva.
El coliseo, inaugurado recientemente como parte de las obras de infraestructura deportiva de Ibagué, había sido promocionado como un espacio moderno y funcional, pero el incidente puso en duda la calidad de su ejecución.
Hasta el momento, la administración municipal no ha emitido un comunicado oficial, mientras se espera un pronunciamiento sobre los contratos, interventorías y responsables de la obra, así como posibles medidas correctivas.
Deportistas y entrenadores exigieron garantías mínimas de seguridad para continuar sus competencias, y pidieron que se revise la infraestructura antes de retomar el calendario de combates en la ciudad.
Este nuevo episodio se suma a una serie de controversias pasadas sobre obras deportivas en Ibagué, marcadas por demoras, sobrecostos y problemas técnicos, que han generado desconfianza ciudadana.