La Fiscalía 38 de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública ha presentado las pruebas testimoniales, documentales y evidencias que respaldarán la acusación por el préstamo indebido del estadio Manuel Murillo Toro contra el saliente alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, y el exgerente del Imdri, Alejandro Ortiz. Ambos enfrentan cargos de peculado por uso, acusados de utilizar bienes del Estado para fines personales.
La acusación se centra en la realización de una fiesta privada en el estadio, donde se llevó a cabo un partido de fútbol y una reunión en uno de los camerinos, para celebrar el cumpleaños del hijo menor del alcalde el 6 de marzo de 2021.
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Además, se incorporará el material del debate de control político en el Concejo sobre estos hechos, junto con documentos como minutas y folios para verificar la consistencia con los registros fílmicos de la Fiscalía. Actas de inspección a las oficinas del Imdri y a una empresa de decoración, así como la revisión de la relación de contratistas municipales con la celebración, también forman parte de las pruebas presentadas.
La Fiscalía sostiene que existen certificados que detallan los recursos obtenidos por el Municipio por el uso del estadio, y busca establecer si estos corresponden a los parámetros y tarifas de cobro establecidos en el acuerdo para la utilización de bienes deportivos municipales. Además, se pretende llamar a más de 20 personas relacionadas con el evento como testigos.
Esta no es la primera vez que Andrés Hurtado enfrenta acusaciones de uso indebido de bienes del Estado, ya que previamente estuvo involucrado en el caso de los ‘piques ilegales’. La defensa argumenta que el evento del 6 de marzo fue una celebración deportiva y recreativa para los niños, alegando que no tenía un objetivo específico de carácter privado. La audiencia preparatoria de juicio continuará con las exposiciones de la defensa y la presentación de sus testigos.