El Ministerio de Salud afirma que, pese a que el Gobierno ha cumplido con los pagos para garantizar el abastecimiento, algunos gestores farmacéuticos no han pagado a los laboratorios, afectando la producción y entrega de medicamentos.
En respuesta a las preocupaciones sobre la escasez de medicamentos en el país, el Ministerio de Salud y Protección Social aclaró que el Gobierno ha cumplido con los pagos correspondientes para garantizar la entrega de estos insumos esenciales. Sin embargo, persisten fallas en la distribución debido a la intermediación y los sobrecostos en el sistema.
De acuerdo con la cartera ministerial, en los últimos cinco meses se han girado más de 1.6 billones de pesos a las principales empresas distribuidoras de medicamentos, entre ellas Cruz Verde, Audifarma, Disfarma y Helpharma. Tan solo en marzo, estas compañías han recibido más de 238 mil millones de pesos, cifra alineada con el promedio mensual asignado.
El Ministerio enfatizó que la falta de pago por parte del Gobierno no es la causa del desabastecimiento y atribuyó los problemas de acceso a tres factores clave: la concentración del mercado en pocas empresas, los precios inflados en la compra de medicamentos y las deudas de los gestores farmacéuticos con los laboratorios.
Según la entidad, cinco empresas controlan el 80 % del abastecimiento de medicamentos en el país: Audifarma, Cruz Verde, Éticos Serrano, Colsubsidio y Cafam. Esta concentración del mercado limita la competencia y facilita la imposición de sobrecostos.
El ministerio reveló que se han identificado contratos en los que los gestores farmacéuticos venden medicamentos a las EPS con sobrecostos alarmantes. Un ejemplo es el caso del factor de crecimiento, utilizado en pacientes con enfermedades graves. Su precio real es de 1 millón 500 mil pesos, pero se factura a 4 millones 300 mil pesos, lo que representa un incremento del 183 %.
Asimismo, se denunció que, a pesar de recibir los pagos del Gobierno, algunos gestores farmacéuticos no han pagado a los laboratorios, lo que ha provocado una reducción en la producción y entrega de medicamentos. Esta situación ha generado preocupación en el sector salud y ha afectado a miles de pacientes en todo el país.
En respuesta a estas irregularidades, el Ministerio de Salud ha implementado medidas para fortalecer la vigilancia y el control del sistema. Entre ellas, destacan el monitoreo permanente, la ampliación de herramientas de control como Mipres, la regulación de los gestores farmacéuticos y el impulso a la producción nacional de medicamentos para reducir la dependencia de importaciones.
“El Gobierno ha cumplido con los pagos para garantizar la entrega de medicamentos, pero la intermediación y los sobrecostos están afectando a los pacientes. No podemos permitir que medicamentos esenciales se vendan con precios inflados y que los recursos no se usen de manera correcta. Por eso, estamos reforzando la vigilancia, optimizando el monitoreo y avanzando en la producción nacional”, afirmó el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Finalmente, el Ministerio de Salud instó a entidades como la Contraloría General, la Defensoría del Pueblo, la Superintendencia de Salud y el INVIMA a fortalecer los controles y garantizar el derecho de los colombianos a acceder a sus medicamentos sin barreras ni sobrecostos injustificados.