Un llamado urgente hacen los habitantes de las veredas San Francisco Bajo, San Francisco Alto, Cedrales, Charco Rico Bajo, Charco Rico Alto y la parte alta del barrio Boquerón, en Ibagué, debido a los graves inconvenientes que enfrentan por unas obras de infraestructura vial que llevan meses sin culminarse. Según denuncian los residentes, la situación los mantiene prácticamente aislados y ha generado serias afectaciones en su movilidad.
De acuerdo con los testimonios, los problemas iniciaron hace más de tres meses, cuando las autoridades locales, encabezadas por la alcaldía de Ibagué, inauguraron los trabajos con gran despliegue mediático. Sin embargo, las obras han permanecido inconclusas, dejando grandes excavaciones que impiden el tránsito vehicular y peatonal en el sector.
“Estamos encerrados, no hay paso para nadie. La alcaldía hizo un gran anuncio, pero solo dejaron un hueco que ha empeorado la situación. Ahora, quienes vivimos en la parte alta del barrio Boquerón estamos completamente incomunicados”, afirmó un líder comunitario, que pidió atención inmediata al problema.
La comunidad señala que esta situación afecta a más de dos mil personas que residen en las zonas afectadas, quienes enfrentan dificultades para acceder a servicios básicos, como transporte, salud y educación. “Es una muestra de improvisación y desinterés por parte de las autoridades. Necesitamos que alguien nos escuche y resuelva este problema”, agregó otro habitante.
Los residentes han solicitado a los organismos de vigilancia y control investigar las razones detrás del retraso en estas obras y exigen que la administración municipal cumpla con los compromisos adquiridos para garantizar su movilidad. Asimismo, hacen un llamado a los medios de comunicación para visibilizar esta problemática que afecta a toda la comunidad.
Por otro lado, las autoridades locales no han emitido un pronunciamiento oficial al respecto. Se espera que la alcaldía de Ibagué explique las causas de la demora y presente un cronograma claro para la finalización de los trabajos.
Mientras tanto, los habitantes de la parte alta del barrio Boquerón y las veredas circundantes continúan buscando alternativas para sobrellevar las dificultades, aunque insisten en que las soluciones deben ser inmediatas para evitar mayores perjuicios.
Este caso refleja los impactos de la falta de planificación en obras públicas y la importancia de priorizar la movilidad y calidad de vida de las comunidades. Los afectados esperan que la situación sea atendida con prontitud para superar el aislamiento que padecen.