Mientras el alcalde Hurtado disfrutó con una Cerveza fría para el calor del día del Desfile Nacional del folclor Sanpedrino, desde la 37 hasta la 42 con Carrera 5 en Ibagué, se registraron varias riñas, machetazos y descontrol. Sobre todo para disfrutar de uno de los eventos más importantes del festival folclórico colombiano como lo es el desfile Nacional del Folclor, con aproximadamente 13 delegaciones del país y varias apuestas artísticas y culturales.
Pero no todo es color de rosa, pues la aparente ausencia de autoridad policial y municipal, especialmente la del mandatario local Andrés Hurtado, quien al parecer no estaría por enterado (por el momento) de lo que ocurrió en el magno evento el Festival Folclórico Colombiano en varios puntos neurálgicos de la carrera quinta, incluso algunos con macheteras y otros, ante la ausencia del arma, les correspondió a lo golpes.
Riñas, a puños, macheteras, hurtos, heridos capturados y hasta muertos, ha registrado al parecer, las autoridades policiales, ante la aparente falta de estrategia previa de generar un proceso de concientización cultura ciudadana y el respeto por este tipo de eventos por parte de la población asistente no solo al desfile de San Juan sino también al desfile de San Pedro.
Y aunque el presupuesto asignado para esta versión del festival folclórico colombiano que supera el aproximado de los $5.000 millones de pesos, no habría dado espacio para poder haber destinado un monto con la finalidad de generar pedagogía ante el abrumador público que asistió y asiste aún a los eventos programados en el marco del festival folclórico colombiano.
Si la principal autoridad municipal civil y policial andaba con su cervecita en la mano, disfrutando de una tarde agradable, en un palco exclusivo, mientras otros o la mayoría de los asistentes, les tocó entre los tumultos tratando de observar y apreciar lo que arrancando se proyectó como un recorrido del desfile Nacional del folclor tranquilo, pero que al final dejó mucho que desear.
Y más aún, la cantidad de basura y desperdicios que quedó y que aún hay inciando julio, no es más que la poca capacidad de la Administración municipal de poder gestionar un festival folclórico con altura, pero sentando un precedente diferente pues se auguraba que con los lanzamientos nacionales e internacionales podría poner la vara bien alta, pero con los incidentes de basuras y hechos violentos, así como descontrol en algunos puntos, crería que los informes serán interesantes de apreciar.
Finalmente, falta ver en toda esta pelotera, en dónde estaría el Secretario de Gobierno Milton Restrepo, quien al parecer también tendría su cuota de responsabilidad al no prever que ante la asistencia masiva de público local nacional e internacional, los escenarios iban a convertirse en focos de posibles discordias, violaciones a los protocolos de seguridad del desfile, pero también al no dimensionar un amplio piede fuerza policial ya que la situación se le pudo haber salido de control, pues cómo se evidenció en diferentes videos de redes sociales, la situación fue en muchas veces de peligro, incluso de vida o muerte.