El Festival Folclórico de Ibagué, uno de los eventos más esperados por los ibaguereños, se vio empañado por un preocupante problema: la acumulación de basura en las calles de la ciudad. La falta de cultura ciudadana a la hora de celebrar ha llevado a que las principales vías y espacios públicos se encuentren llenos de desechos, generando preocupación y malestar en la comunidad.
Desde bolsas de agua y latas de cerveza hasta recipientes de icopor, todo tipo de desechos fueron abandonados en las calles, a pesar de estar prohibido. El Parque Murillo Toro de Ibagué, donde se realizó el esperado concierto de Mike Bahía y Greeicy Rendón, no fue la excepción. Durante y después del evento, el suelo del parque quedó cubierto de basura, lo que generó un ambiente poco agradable y deterioró la imagen de la ciudad.
La calle 10, cercana al Parque Centenario, también se vio afectada por la falta de cultura ciudadana. Las personas que asistieron al espectáculo de música popular de Jhony Rivera contribuyeron a la acumulación de residuos en esta zona, generando molestias entre los residentes y transeúntes.
Ante esta problemática, Ibagué Limpia tuvo que tomar medidas adicionales para contrarrestar la falta de cultura ciudadana. Se invirtió en la instalación de mallas protectoras en los separadores y jardines de la carrera Quinta, entre las calles 15 y 42, con el objetivo de prevenir daños y mantener limpios estos espacios.
El alcalde Hurtado expresó su preocupación al presenciar las consecuencias del desfile de San Juan y llamó a la reflexión a los ciudadanos: “Es hora de que los ibaguereños se sientan parte de esto y asuman la responsabilidad de cuidar nuestra ciudad. La falta de cultura ciudadana no solo afecta la imagen de Ibagué, sino también nuestra calidad de vida”.
La situación de la basura durante el Festival Folclórico pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la educación y concientización sobre la importancia de mantener limpios los espacios públicos. Es fundamental que los ciudadanos asuman un compromiso activo en el cuidado del medio ambiente y respeten las normas de disposición de basura.
Las autoridades locales también deben asumir un papel más activo en el control y la supervisión de los eventos y festividades, garantizando un adecuado manejo de los residuos y aplicando sanciones a quienes incumplan las normativas establecidas.
La comunidad ibaguereña tiene el poder de cambiar esta situación y convertir a Ibagué en una ciudad más limpia y atractiva. Solo a través de la adopción de una verdadera cultura ciudadana y el trabajo conjunto entre autoridades y ciudadanos se podrá superar este desafío y preservar el patrimonio de la ciudad para las generaciones futuras.