La cancelación repentina de presentaciones artísticas en el marco del cierre de la Asamblea Nacional de Juventudes, realizada en Ibagué el pasado 24 de noviembre, ha generado un profundo malestar entre los artistas locales. El evento, que contó con la participación de jóvenes de distintos departamentos del país y la presencia de la vicepresidenta Francia Márquez, terminó de forma abrupta debido a una decisión atribuida al parecer a la Secretaría de Gobierno de la ciudad.
En diálogo con LAOTRAVERDAD.CO, uno de los artistas afectados relató que la orden de cancelación se dio a solo cinco minutos de iniciar las presentaciones, programadas para las 6:00 p.m. “El secretario de Gobierno, Edward Amaya, ordenó cancelar todas las presentaciones y evacuar el lugar. Esto obligó a la producción artística a informar a los artistas que ya no podrían presentarse”, señaló.
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A pesar de la cancelación oficial, algunos asistentes lograron disfrutar de las presentaciones de los artistas invitados PenYair y Yoky Barrios, quienes improvisaron al aire libre para los jóvenes que permanecieron en las afueras del Parque Deportivo, lugar donde se desarrollaba el evento.
El artista entrevistado vinculó la decisión de la Secretaría de Gobierno Amaya con una posible motivación política, afirmando: “Parece que la visita de Francia Márquez y la reunión de los jóvenes disgustaron a las autoridades locales, quienes decidieron sabotear el evento. Es una falta de respeto hacia los artistas, el público y la producción, que dedicó meses de trabajo para organizar estas presentaciones”.
Además, criticó las pérdidas económicas y logísticas generadas por la cancelación, subrayando el impacto que tuvo en los artistas locales. “La preproducción, los costos de convocar a los artistas y el tiempo que ellos destinan para estos eventos se pierden con decisiones arbitrarias como esta”, expresó.
El público también manifestó su descontento. Los asistentes, en su mayoría jóvenes, se habían congregado masivamente para disfrutar de una parrilla de programación que incluía a reconocidos raperos del movimiento hip-hop colombiano, quienes no pudieron realizar sus presentaciones.
La situación ha desatado una ola de críticas hacia la administración local por lo que muchos consideran un acto de irrespeto hacia la cultura y la juventud. Para los artistas, este hecho refleja la falta de apoyo y consideración hacia el sector cultural, especialmente en una ciudad que se precia de ser “Capital Musical de Colombia”.
El rechazo ante este hecho continúa creciendo, con llamados al diálogo y al respeto por la cultura local. Los artistas y asistentes han pedido explicaciones a la administración de Ibagué, exigiendo garantías para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.