Las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de la funcionaria junto a su bebé de dos meses; la principal hipótesis apunta a factores de salud mental y carga laboral.
La ciudad de Cúcuta se encuentra conmocionada tras el hallazgo sin vida de la jueza Vivian Polanía en su residencia. El operativo de ingreso se dio luego de que su esquema de seguridad alertara sobre la falta de comunicación con la funcionaria desde la noche anterior. Con la ayuda de un cerrajero y en presencia de la madre de la jueza, la Policía Nacional ingresó al apartamento para realizar la verificación. El cuerpo fue encontrado en una de las habitaciones principales de la vivienda, marcando el inicio de una compleja investigación judicial.
Junto al cuerpo de la jueza, las autoridades encontraron a su pequeña hija de apenas dos meses de vida. La menor fue trasladada de manera inmediata a un centro asistencial de la ciudad para una valoración médica exhaustiva. Según el reporte oficial entregado por el coronel Libardo Fabio Ojeda, la bebé recibió atención oportuna y se encuentra actualmente fuera de peligro. Este hallazgo añade un componente de profunda tristeza a un caso que ha captado la atención de todo el sector judicial.
El reporte preliminar de criminalística ha señalado que el cuerpo de la funcionaria no presentaba signos evidentes de violencia física. Debido a la ausencia de marcas de forcejeo o agresiones externas, la hipótesis de un homicidio ha sido calificada con una probabilidad baja. Sin embargo, las autoridades insisten en que esta es una valoración inicial que debe ser confirmada por Medicina Legal. La inspección técnica al cadáver y la recolección de pruebas en la escena se realizaron bajo estrictos protocolos de la Fiscalía.
La línea de investigación más fuerte que manejan los peritos judiciales hasta el momento apunta hacia un posible suicidio. Se analizarán detenidamente los antecedentes de salud mental que la jueza habría manifestado de manera reiterada en espacios públicos y privados. Asimismo, los investigadores evaluarán la fuerte carga laboral y el estrés derivado de sus funciones en el sistema de justicia. Estos factores son considerados determinantes para entender el contexto psicológico que rodeaba a la jueza antes del fatal desenlace.
La reconstrucción de las últimas horas de la jueza indica que el último contacto telefónico ocurrió a las ocho de la noche previa. Al día siguiente, los múltiples intentos del esquema de seguridad por establecer contacto resultaron fallidos, lo que encendió las alarmas. La Policía Metropolitana de Cúcuta ha pedido prudencia a la opinión pública mientras se obtienen los resultados de los exámenes técnicos. La privacidad de la familia y el respeto por el debido proceso son prioridades para la institución en este momento.
La Fiscalía General de la Nación ha asumido la coordinación total de los estudios forenses y el análisis del material probatorio. Se espera que los resultados de la necropsia brinden la claridad necesaria sobre las causas exactas que provocaron el fallecimiento de Polanía. Por ahora, el sector judicial del país lamenta la pérdida de una de sus integrantes en circunstancias que aún son materia de verificación. El caso sigue abierto y se esperan nuevos pronunciamientos oficiales conforme avancen las diligencias técnicas y testimoniales.
La inspección técnica al lugar de los hechos permitió recolectar diversos elementos que serán sometidos a un análisis científico profundo. Los peritos de criminalística trabajaron durante varias horas en el apartamento para asegurar que ninguna evidencia física fuera pasada por alto. La coordinación interinstitucional entre la Policía y la Fiscalía busca garantizar transparencia absoluta en el esclarecimiento de este lamentable suceso. La comunidad jurídica espera que la investigación sea célere para determinar si hubo factores externos que influyeran en la tragedia.
Finalmente, las autoridades han reiterado la importancia de abordar el tema de la salud mental en los servidores públicos de alto nivel. La muerte de Vivian Polanía pone sobre la mesa el debate acerca de las presiones emocionales y profesionales en la rama judicial. Mientras los restos de la jueza son procesados por los servicios forenses, su bebé permanece bajo custodia y cuidado médico. Este hecho deja un vacío profundo en su familia y un interrogante social sobre el bienestar de quienes administran justicia.









