El volcán Nevado del Ruiz sigue presentando una alta inestabilidad, y se advierte que podría entrar en erupción en los próximos días o semanas, a pesar de que no se han registrado cambios significativos en su actividad recientemente. Expertos han destacado varios indicadores que demuestran esta inestabilidad y señalan que no se puede interpretar la disminución general de la sismicidad como una señal de estabilización.
Entre los parámetros que muestran la inestabilidad del volcán se encuentran la detección satelital de anomalías térmicas en el fondo del cráter, la recurrente salida de ceniza, la persistencia de una leve deformación del terreno y las variaciones en la emisión de dióxido de azufre.
Es importante destacar que en ocasiones anteriores, el volcán ha mostrado una aparente calma después de cambios significativos en su actividad, antes de llevar a cabo una erupción importante. Por lo tanto, se enfatiza la necesidad de mantenerse preparados.
Ante esta situación, se ha compartido una animación 3D del mapa de amenaza del volcán Nevado del Ruiz, que muestra las áreas que podrían verse afectadas en caso de una erupción, los fenómenos volcánicos que podrían ocurrir y el nivel de afectación que podrían generar. Se insta a la población a seguir los canales oficiales de información y estar atentos a cualquier cambio importante en la actividad volcánica, ya que se proporcionará una notificación inmediata.
El volcán Nevado del Ruiz es uno de los volcanes más activos de Colombia y ha registrado erupciones significativas en el pasado, como la ocurrida en 1985, que causó una tragedia con la avalancha de lodo y escombros que sepultó la ciudad de Armero. Ante la posibilidad de una erupción, se hace hincapié en la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades y estar preparados para cualquier eventualidad.
Finalmente, se recomienda a la población que reside en áreas cercanas al volcán mantenerse informada, tener un plan de evacuación en caso de ser necesario y contar con suministros básicos de emergencia. Las autoridades locales y los organismos de gestión del riesgo están trabajando en coordinación para monitorear de cerca la actividad del volcán y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población.