Aunque fue una radiografía de cómo la estuvieron pasando de mal los colombianos y migrantes venezolanos en esos momentos de la pandemia, aún en la actualidad se mantiene dicho panorama especialmente para los pobres pues se vieron afectados debido a los confinamientos del año pasado y ahora último, por las políticas de estado lesivas para la clase media y baja en Colombia.
Sin embargo, hasta la actual fecha el presidente Iván Duque Márquez no hecho nada por Colombia, y ha permitido que el Panorama de los Colombianos se recrudezca por la pandemia del Covid-19 y con los últimos acontecimientos la represión hacia los manifestantes del Paro Nacional ha sido de gran proporción y desmedida.
Ahora bien, y luego de la activación del Paro Nacional, quedó al descubierto la desigualdad y la recrudecida pobreza que ha dejado la Pandemia en los últimos meses abriendo aún más la brecha social en las principales ciudades de municipios de Colombia, donde el acceso a la compra de productos se visto perjudica pues no hay dinero para el mismo porque el desempleo afecta a hombre, pero en mayo proporción a las mujeres.
El Gobierno Nacional y el presidente Iván Duque se han negado a negociar en un diálogo franco y en democracia, los puntos del pliego exigidos por el Comité del Paro Nacional para realizar los cambios importantes y estructurales que permitan mejorar la calidad de vida de los colombianos. A esta situación, entra los graves disturbios de individuos que buscan en rio revuelto empañar un proceso social que espontáneamente representa el 80% de los colombianos inconformes con el actual gobierno.
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Como fue de esperarse las organizaciones multilaterales y de Derechos Humanos se manifestaron sobre los graves hechos de violencia ejercida por el Gobierno Nacional hacia los manifestantes en este estallido social que ha dejado capturados, muertos, desaparecidos y víctimas de violencia policial a lo largo y ancho del país.
Organizaciones como la ONU pide que cesen las agresiones hacia los manifestantes y se respete los derechos humanos, así como la OEA quienes dijeron que rechazaban el uso excesivo de la fuerza debido a las múltiples denuncias de brutalidad policial y que preocupa a la comunidad internacional, puesto que colombianos en el exterior han salido a marchar al frente de las embajadas de Colombia para rechazar de igual forma los abusos que se dan en el marco de las protestas del Paro Nacional
En un intento por frenar la visita que la Comisión Interamericana de Derechos Humano va a hacer esta organización a Colombia el próximo 8 de junio para verificar las denuncias que le han llegado, el Gobierno expresó que no era necesaria la visita en su momento, pues las instituciones del Estado están ejerciendo las debidas investigaciones ejercer todo el peso de la ley contra quienes según el gobierno quieren incendiar el país.
Así mismo los partidos políticos de oposición promovieron una moción de censura que terminó con la votación negativa en Cámara y Senado para que el ministro de Defensa Diego Molano no se fuera del cargo, de ser lo contrario representaría un golpe aún más fuerte que la renuncia repentina del Comisionado de Paz Miguel Ceballos.
El Panorama es gris y no se sabe si hay la voluntad de Gobierno Nacional de querer negociar los puntos del Comité del Paro Nacional, sin embargo, ya están pensando en devolver a los jóvenes y niños de primaria y bachillerato, en el mes de julio para garantizar según la ministra de Educación un derecho constitucional.
La bota militar y policial ha sido el único mecanismo para controlar y reprimir a manifestantes, defensores de derechos humanos y ahora último a los periodistas.