La entrega de las firmas está por cumplirse este 21 de noviembre ante la Registraduría Nacional del Estado Civil, pues sería la fecha límite para que esta entidad reciba, rotule y posteriormente valide las firmas; luego de eso ahí entra a ejecutar el proceso de revocatoria en las urnas con la votación popular.
Con un alto ímpetu arrancó el proceso revocatorio a principios de 2021 en la ciudad de Ibagué-Tolima, propuesto por la ciudadanía libre y pensante donde consideran que Andrés Fabián Hurtado, mandatario local está haciendo presuntamente las cosas mal, no solo en la gestión y administración de recursos, también en la ejecución de los mismo y en la propuesta de proyectos de alto impacto en diferentes aspectos claves para el desarrollo económico, social, cultural y comunitario, entre otros, para Ibagué.
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Luego del Paro Nacional que se registró también en Ibagué, hubo una masiva participación ciudadana donde lograron canalizar un importante número de personas que habían salido inconformes a rechazar muchas políticas de estado que fueron aplicadas posteriormente a los confinamientos obligatorios en el 2020, sin embargo, aunque el proceso tuvo la recolección de firmas y hubo ese impacto importante, presuntamente desde terceros cercanos a la administración municipal según las denuncias, hubo saboteos, falsas acusaciones y lo peor, el Gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, expresó públicamente en su momento, que lo único que había que revocar en Ibagué era el oportunismo.
Ahora bien, lo último que se supo era que supuestamente se había desinflado el proceso revocatorio del alcalde Hurtado, como lo tituló el periódico el Nuevo Día en su versión digital, donde Joaquín Acosta, militante del Centro Democrático, hizo varias apreciaciones que dieron a entender que hay pugnas internas, egos al interior del proceso, así como injerencia de políticos de renombre del Tolima.
Es por ello, que el proceso revocatorio “Salvemos a Ibagué” expresó a través de su cuenta oficial de redes sociales varios puntos claves donde deja en claro el panorama sobre las declaraciones consignadas en el artículo del medio regional.
Si bien, se despejan varias dudas, la situación al parecer está en cuidados intensivos porque se sabe que aunque la meta inicial ha sido trazada por los organizadores de este proceso revocatorio para recoger las 45.000 firmas que se necesitan para activarlo, desde hace algún tiempo se ha denunciado presuntas amenazas a los líderes sociales y a quienes han deseado aportar desde su gestión en los barrios de la ciudad la recolección de las firmas.
Desde luego la meta de entregar las firmas se cumple el 21 de noviembre del presente año, los organizadores hacen el llamado para que se reporten en los comentarios de la Página de Facebook Salvemos a Ibagué o al interno, o en su defecto al 3106698538 e informar si no han firmado. “Nosotros iremos hasta donde se encuentre. Sí tienen planillas diligenciadas también. El Comité promotor legalmente inscritos y activos las recogemos directamente”.
Por lo pronto, según lo expresado por el Comité “Salvemos a Ibagué”, el alcalde Andrés Fabián Hurtado, sigue causando estragos y por ello, la tarea sigue en firme.