Las intensas lluvias registradas en la noche del lunes trajeron un respiro a varias zonas del departamento del Tolima, donde los incendios forestales habían alcanzado niveles críticos. Gracias a estas precipitaciones, las autoridades locales lograron controlar la mayoría de los incendios, incluyendo los que afectaban gravemente al municipio de Coello, donde ya se ha declarado bajo control la emergencia.
El alcalde de Coello, Santiago Herrera, informó esta mañana que las lluvias permitieron extinguir todos los focos de propagación del incendio que había devastado grandes extensiones de vegetación. “Si bien la emergencia afectó miles de metros cuadrados, la situación ya está controlada, y hemos comenzado a evaluar los daños causados”, explicó Herrera durante una entrevista.
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A pesar del alivio que supusieron las precipitaciones, otros municipios como Líbano, Coyaima, Natagaima, San Luis, Ataco, Alpujarra y Ortega aún luchan contra los incendios. En algunos casos, los puntos críticos persisten, aunque los organismos de socorro informan que la situación es mucho más manejable tras la ayuda que brindaron las lluvias.
En Natagaima, donde el incendio había superado las capacidades locales de respuesta, la situación ha mejorado, pero las autoridades siguen vigilantes. Los puntos calientes aún presentes son una amenaza, y los esfuerzos de los bomberos y equipos de emergencia se centran en evitar que el fuego vuelva a intensificarse.
Julián Serna, concejal de Ibagué, aprovechó la apertura de las sesiones extraordinarias del Concejo Municipal para pedir a las autoridades que declaren la emergencia climática. Según Serna, los recientes incendios son una señal clara de que el cambio climático está afectando la región, lo que hace urgente la implementación de medidas de prevención y adaptación.
La colaboración entre las autoridades locales, la comunidad y la Fuerza Aérea Colombiana ha sido clave para contener los incendios en varias zonas del Tolima. Los equipos aéreos realizaron descargas de agua sobre las áreas más afectadas, mientras que los voluntarios y bomberos en tierra han trabajado incansablemente para frenar el avance del fuego.
A pesar de las lluvias, las autoridades advierten que la temporada seca aún podría generar nuevos incendios en los próximos días. Por ello, se mantiene la alerta y se hace un llamado a la población para que extreme las precauciones, evite realizar quemas y siga las recomendaciones de los organismos de socorro.