El presidente del partido Comunes y excomandante de las FARC, Rodrigo Londoño, generó controversia al cuestionar la absolución de Álvaro Uribe Vélez por el Tribunal Superior de Bogotá. Su comentario desató una ola de críticas desde distintos sectores políticos y jurídicos del país, que lo acusan de cinismo e impunidad.
La reciente absolución del expresidente Álvaro Uribe Vélez por parte del Tribunal Superior de Bogotá en segunda instancia desató una intensa polémica en el ámbito político nacional. El fallo, que dejó sin efecto las acusaciones por presunto soborno a testigos y fraude procesal, fue celebrado por seguidores del exmandatario, pero también generó duras críticas entre sus detractores, especialmente desde el partido Comunes.
Rodrigo Londoño, presidente de esa colectividad y excomandante de las extintas FARC, fue uno de los primeros en pronunciarse a través de su cuenta de X (antes Twitter). “La absolución de Álvaro Uribe Vélez en segunda instancia reafirma el adagio popular: la justicia es para los de ruana”, escribió el dirigente, haciendo un llamado a la Corte Suprema de Justicia para que actúe “en derecho, sin cálculos electorales, protegiendo los derechos de las víctimas y la verdad para el país”.
Su publicación encendió las redes sociales y provocó una ola de reacciones adversas por parte de líderes políticos y juristas, quienes cuestionaron la autoridad moral de Londoño para hablar de justicia, recordando los crímenes cometidos por las extintas FARC durante el conflicto armado. El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, fue uno de los primeros en responder con dureza.
“Me parece muy cínico de su parte que, sin pagar un solo día de cárcel, ustedes, los asesinos y carniceros más grandes de Colombia, vengan a hablar de justicia, y más cuando estuvieron en el Congreso sin tener los votos para eso”, señaló Briceño, en una publicación que rápidamente se viralizó.
Desde el ámbito jurídico, el abogado penalista Iván Cancino también reaccionó, afirmando que “la ruana de ustedes es la de torturar, violar, desplazar y salir impunes en un tribunal a la medida @JEP_Colombia. No sea descarado”, en alusión a la Jurisdicción Especial para la Paz, creada tras el acuerdo con las FARC.
A su vez, el exalcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, calificó las declaraciones de Londoño como “cinismo sin límites”, mientras que el exconcejal de Cali, Juan Martín Bravo, fue aún más contundente. “Tiene razón, la justicia en Colombia es para los de ruana. Usted, con más de 182 procesos judiciales y 16 condenas que suman 448 años de prisión, es la prueba viva de la impunidad”, manifestó.
El concejal de Bogotá, Humberto Amín, se sumó a las críticas asegurando que “quien asesinó, reclutó y secuestró ahora viene a hablar de justicia. Usted, señor Londoño, se ha burlado de Colombia durante muchos años y jamás ha respondido por el dolor que causó”.
Mientras tanto, sectores de izquierda defendieron el derecho del líder de Comunes a expresar su opinión, alegando que sus palabras reflejan un sentimiento generalizado sobre la desigualdad en la aplicación de la justicia colombiana. Sin embargo, para gran parte de la opinión pública, la figura de Rodrigo Londoño sigue siendo sinónimo de impunidad y división.
La absolución de Uribe no solo reabre heridas políticas, sino que también evidencia la profunda desconfianza ciudadana hacia la justicia. En un país donde los fallos judiciales suelen leerse en clave ideológica, las declaraciones de Londoño volvieron a encender el debate sobre quiénes realmente obtienen justicia en Colombia.









