La representante a la Cámara, Martha Alfonso, expresó su respaldo a la decisión del presidente Gustavo Petro de no asistir a la posesión presidencial de Nicolás Maduro en Venezuela. A través de sus redes sociales, Alfonso afirmó que la postura del mandatario colombiano es acertada y no responde a las presiones de sectores de la extrema derecha que piden regresar a la política del “cerco diplomático”.
Alfonso citó al académico Francisco Gutiérrez Sanín, quien señala que esa estrategia es perjudicial para Colombia. “Esa estrategia es suicida, porque al compartir frontera, toda desestabilización genera una oleada de éxodo masivo, con consecuencias graves que ya hemos experimentado”, explicó la congresista.
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En su mensaje, la representante también criticó a sectores políticos que anteriormente rechazaron decisiones soberanas del gobierno Petro, como la suspensión de exportaciones de carbón a Israel en protesta por los hechos en Gaza. Según Alfonso, esa misma derecha busca ahora que Colombia adopte una postura de confrontación frente a Venezuela sin considerar los riesgos para la región.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro respondió en redes sociales a las declaraciones de la ex canciller Martha Lucía Ramírez, quien había señalado que el Gobierno está normalizando las violaciones democráticas en Venezuela. En respuesta, Petro afirmó que repetir los errores de la administración anterior, como entregar la frontera a la mafia y propiciar el hambre en ambas naciones, sería una medida irracional.
“El destino de Venezuela pertenece a las y los venezolanos. Colombia debe contribuir, si es invitada, a los esfuerzos de diálogo y construcción democrática y pacífica en el vecino país”, expresó Petro en su cuenta de Facebook, enfatizando la importancia de no intervenir unilateralmente en los asuntos internos de Venezuela.
La decisión del presidente Petro de enviar al embajador Milton Rengifo en lugar de asistir personalmente a la investidura de Maduro también fue señalada como un acto prudente por sectores progresistas que buscan mantener una relación diplomática equilibrada con el vecino país.
El debate sobre las relaciones colombo-venezolanas refleja las tensiones políticas internas en Colombia, donde algunos sectores abogan por la ruptura de relaciones diplomáticas mientras otros defienden el camino del diálogo como una alternativa para garantizar la estabilidad en la región.
El pronunciamiento de Alfonso y la postura de Petro subrayan la necesidad de estrategias coherentes frente a una frontera que abarca 2.219 kilómetros y cuya desestabilización podría generar graves consecuencias sociales y económicas tanto para Colombia como para Venezuela.