El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, advirtió sobre el avance del brote de fiebre amarilla en Colombia y reiteró la urgencia de vacunar a niños y niñas. La negativa de algunos padres a inmunizar a sus hijos podría agravar la situación sanitaria en el país.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, prendió las alarmas durante una entrevista con La W, al revelar que 382 municipios del país están en riesgo potencial por fiebre amarilla. La enfermedad, que había estado controlada en varias regiones, ha vuelto a surgir con fuerza y ya ha dejado varios casos lamentables, incluso en zonas que no presentaban antecedentes recientes.
“Tenemos 382 municipios con riesgo potencial de fiebre amarilla. Hemos tenido casos que lamentar en lugares donde antes no se presentaba. Algunos padres se niegan a vacunar a sus hijos e hijas y debemos velar por su salud”, expresó el ministro Jaramillo, quien instó a la ciudadanía a tomar conciencia sobre la importancia de la inmunización.
El jefe de la cartera de Salud hizo énfasis en que la vacunación infantil es una de las herramientas más eficaces para cortar la cadena de transmisión del virus. Insistió en que es necesario actuar con responsabilidad colectiva para prevenir que el brote se extienda y cobre más vidas.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por mosquitos infectados. Puede causar síntomas graves como fiebre alta, vómito, ictericia, sangrados e incluso la muerte. La única medida preventiva efectiva es la vacuna, la cual está disponible de forma gratuita en todo el país.
Según el Ministerio de Salud, se han intensificado las jornadas de vacunación en los territorios más vulnerables. También se han habilitado puntos especiales de inmunización y se está exigiendo el carné de vacunación para viajar a zonas de riesgo, como medida de contención.
El Gobierno Nacional declaró la emergencia sanitaria por fiebre amarilla y autorizó restricciones de ingreso a lugares donde haya circulación activa del virus para personas no vacunadas. Esta decisión busca evitar una mayor propagación del brote y proteger a la población más expuesta.
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Jaramillo también hizo un llamado enfático a los padres de familia que aún no han vacunado a sus hijos: “La salud de nuestras niñas y niños no puede ponerse en juego por prejuicios o desinformación. La vacunación es un acto de amor y responsabilidad”.
Finalmente, el Ministerio de Salud reiteró que la vacuna contra la fiebre amarilla es segura, altamente efectiva y debe ser aplicada a partir del primer año de edad. La prevención, aseguraron, es la clave para superar esta nueva alerta epidemiológica.
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