La repentina muerte de Yeferson Baquero, un joven de 20 años, al interior de la Estación Norte de la Policía en Ibagué, ha desatado una ola de disturbios entre sus familiares y los uniformados. El hecho ocurrió luego de que Baquero fuera detenido tras varias denuncias ciudadanas sobre alteración al orden público y portación de un arma blanca.
De acuerdo con el comunicado oficial de la Policía Metropolitana, Baquero fue trasladado a la estación tras su detención para aplicar una medida correctiva. Debido a su alto grado de exaltación, fue ingresado a una sala de detención transitoria. Horas más tarde, un oficial lo encontró suspendido de una cuerda, sin signos vitales, lo que, según las autoridades, apunta a un posible suicidio.
La versión policial no ha convencido a los familiares del joven, quienes, tras recibir la noticia de su muerte, se movilizaron hacia la estación para exigir explicaciones y ver el cuerpo. Esta situación desencadenó enfrentamientos con los agentes presentes en el lugar, provocando disturbios que alertaron a la comunidad.
En respuesta a los hechos, la Policía Metropolitana anunció que ha iniciado una investigación disciplinaria para esclarecer las circunstancias de la muerte de Baquero. Además, el Cuerpo Técnico de Investigación Criminal (CTI) y la Fiscalía General de la Nación han asumido la investigación en el ámbito penal para determinar si hubo irregularidades en el proceso.
Los familiares de Baquero insisten en que el caso debe ser investigado a fondo, pues consideran que las explicaciones proporcionadas por las autoridades no son suficientes. Por su parte, la comunidad de El Salado ha manifestado su preocupación por la situación y ha pedido una respuesta clara y oportuna.
El caso continúa generando controversia en Ibagué, mientras se espera que las autoridades ofrezcan más detalles sobre las investigaciones en curso y el esclarecimiento de este trágico suceso.