De acuerdo con el comunicado de la UT, la administración de la universidad adelantó una sesión virtual que fue liderada por su rector Omar Mejía Patiño y un grupo de estudiantes principalmente mujeres que desde hace varios días han denunciado los presuntos casos de acoso sexual y violencia de género dentro del interior de la Universidad del Tolima.
En esta reunión estuvo el personal administrativo de la institución como: el Vicerrector de Desarrollo Humano, Enrique Alirio Ortiz y la jefe de la Oficina de Control Interno y Disciplinario, Lorena Bonilla, con la finalidad de comunicarle el estado en el cual se encuentran todas las denuncias que se han hecho dentro de la institución, así como las rutas de atención que existen para denunciar los casos de violencia de género.
De igual forma, el rector señaló que no existe ningún interés en encubrir, ni proteger a nadie; esto haciendo referencia a los casos reportados y que involucra a varios docentes que laboran dentro de la institución.
“Hoy quiero dejarles claro este mensaje: no tenemos ningún interés en encubrir, ni proteger a nadie, mucho menos si las investigaciones y los respectivos órganos de control nos indican que en efecto las denuncias constituyen un caso de violencia; y haremos los esfuerzos que sean necesarios para garantizarles no solo a ustedes sino a sus compañeras y compañeros y a todas las estudiantes de la Universidad del Tolima, un campus seguro en el que puedan estudiar y transitar tranquilas sin ningún tipo de temor a ser agredidas o acosadas”.
Además, a raíz de los múltiples reportes por parte de medios de comunicación de la ciudad sobre los hechos de presuntos casos de acoso sexual y violencia de género dentro del campus universitario, la universidad creó la Mesa de Género que estaría conformada por funcionarios y funcionarias que han tienen experiencia en temas de feminismo en la academia, así como en manifestaciones que reivindican los derechos de la mujer.
Por otro lado, no hay que olvidar que en la ciudad de Ibagué se han adelantado diferentes actos de rechazo sobre el acoso sexual y violencia de género en los espacios de la sociedad y las instituciones del estado.