La portada de la revista Semana sobre Gustavo Petro obliga a hacer profundas reflexiones sobre lo que está pasando en el país y la obligación de repeler, evitar y denunciar a toda costa, si se conoce, cualquier tipo de aventuras, locuras o intentonas para avivar la encendida hoguera del descontento social con más gasolina; no caer al abismo de algunas mentes calenturientas o venáticas que de pronto quieran cometer, por los impulsos de la distorsión de la realidad que pueda generarles una publicación como esas, un crimen.
Por eso como colombianos, y sin ser militantes o seguidores del senador de la Colombia Humana, es necesario llamar la atención y pedir que se preserve con todas las garantías la vida del político de la izquierda nacional. Sería absolutamente grave y caótico para Colombia, que en este momento se pusiera en riesgo su vida o integridad. Que, a fanáticos políticos, grupos de interés, contradictores, grupos al margen de la Ley o simplemente a ese tipo de personas que solo les gusta ver arder al mundo y sentarse a observar, se les diera por asesinarlo o atentar contra él.
Y no me refiero a que su vida tenga más valor que la de otro colombiano, no. Para nada. Es por lo que simboliza para algunos sectores políticos y de nuestra sociedad su figura.
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Y el irracional ambiente y la convulsión que eso podría generar en estos momentos que vivimos en el país. Y no hablo solamente de que la extrema derecha, la derecha, ciertos políticos, quisieran encender esa mecha del polvorín; si no a que desde otras orillas ideológicas distintas a esas o desde la misma suya quisieran hacerlo. Que grupos armados ilegales como los neopararamilitares, las Águilas Negras, Autodefensas Gaitanistas, Rastrojos, quisieran apretar el gatillo.
O grupos del otro espectro como las disidencias FARC, El EPL o demás que también lo hicieran para culpar a los del otro lado. Y recordemos que esa “lógica” perversa ya la conocemos en nuestra historia patria (remitirnos al caso que investiga la JEP de FARC con asesinato de Álvaro Gómez Hurtado, que guardaron silencio para culpar a la derecha y un gobierno en turno) Por eso, es necesario exigir públicamente al Gobierno nacional que se garantice al personaje político su vida e integridad, y mucho más ahora. Que internacionalmente se haga un acompañamiento a él y las cabezas visibles de su movimiento político.
#PactoHistorico#gustavopetro | El candidato presidencial Gustavo Petro Cancela su gira por el eje Cafetero por amenazas que detectó su esquema de seguridad. @petrogustavo@PactoHistoricohttps://t.co/oCND086xVT
— La Otra Verdad (@LaOtraVerdadCol) May 3, 2022
Al periodismo militante -una contradicción- de lado y lado hay que pedirle mesura. O que dejen cada vez más en claro y de forma puntual, cual es la información sobre los acontecimientos y dónde comienza su línea editorial -que es respetable, nos guste o no-. Para evitar la Infoxicación en la que estamos sumidos. Una cosa es la postura en opinión que cada uno exprese y otra el apego a los hechos. Cada cual tiene derecho a sus propias opiniones, pero no a sus propios hechos, dijo algún pensador hace un tiempo.
Lo peor que le puede pasar al país es que algo le suceda al Senador Petro, así sea que se le encarne una uña o se resbale en una escalera, porque también algunos podrían utilizarlo con hiperbolización para decir que atentaron contra él y generar la llamarada descontrolada. Por favor, que nada le pase a Petro.
Tiempo falta aún para que el país decida si lo respalda o no en las urnas.
Nota: Hace exactamente un año, en mayo de 2021, publiqué esta columna. la comparto de nuevo propósito de las últimas informacionea sobre este candidato.
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