La protesta de cultivadores ha provocado una caída de 40 % en la salida de vehículos y de 37 % en el flujo de pasajeros de la Terminal de Transportes de Ibagué, que mantiene operaciones las 24 horas mientras reprograma rutas y horarios.
El paro nacional arrocero que bloquea varias vías del Tolima y regiones vecinas ya impacta con fuerza la movilidad intermunicipal: la Terminal de Transportes de Ibagué reporta una reducción superior al 40 % en el despacho de buses, pese a que continúa abierta las 24 horas.
Según cifras del área operativa, las empresas han debido recortar turnos y reorganizar tripulaciones ante la imposibilidad de garantizar tiempos de llegada. “Las compañías también se ven afectadas; la disminución en los despachos es notoria frente a días normales de esta temporada”, explicó Diego Bonilla, jefe operativo de la terminal.
La afluencia de viajeros tampoco escapa a la crisis: el número de pasajeros cayó 37 % respecto a la semana anterior, pues muchos prefieren aplazar sus desplazamientos hasta que la situación en las carreteras se normalice.
Por el momento no se han cancelado rutas de manera definitiva. En su lugar, los trayectos son reprogramados dentro de las ventanas de apertura que conceden los manifestantes, lo que obliga a publicar nuevos horarios con pocas horas de antelación.
El paro, impulsado por cultivadores de arroz que exigen precios más justos y atención del Gobierno, mantiene bloqueos intermitentes en corredores estratégicos del departamento, dificultando la conexión hacia Bogotá, el occidente y el sur del país.
Transportadores y comerciantes locales advierten pérdidas crecientes por retrasos en la entrega de mercancías y menor flujo de visitantes. Algunos conductores han optado por desviar sus rutas, aumentando costos de combustible y tiempos de viaje.
Mientras tanto, la administración de la terminal habilitó puntos de información adicionales y líneas telefónicas para que los usuarios verifiquen el estado de sus tiquetes antes de llegar. “Pedimos paciencia y que consulten con la empresa transportadora; estamos haciendo todo lo posible para no dejar a nadie varado”, señaló Bonilla.
Las autoridades municipales reiteraron el llamado al diálogo entre arroceros y Gobierno nacional, subrayando que la normalización del transporte es esencial para evitar un mayor impacto económico y social en la capital tolimense.











