Los bloqueos del paro arrocero en el Tolima, particularmente en el sur, han causado graves demoras y dificultades a los viajeros, quienes enfrentan largas travesías por rutas alternas en mal estado. La falta de recursos y la ausencia de soluciones eficaces están generando una creciente preocupación social.
El paro arrocero que se mantiene activo en el Tolima ha ocasionado serias afectaciones a la movilidad, especialmente en el sur del departamento, donde los bloqueos viales se mantienen como la principal causa de caos en las carreteras. El cierre del paso a la altura del puente sobre el río Saldaña, en el municipio de Saldaña, sigue siendo un punto crítico, y las consecuencias se sienten cada vez más intensamente.
Desde el inicio del paro, los viajeros han tenido que adaptarse a nuevas rutas alternas que, en muchos casos, no están en las mejores condiciones. Carolina Martínez, una viajera que intentaba llegar a Purificación desde Ibagué, relató su experiencia: “Nos tocó venirnos por trocha, por San Luis y Ortega. Una trocha terrible. La verdad está complicado, se pierde mucho tiempo y es muy incómodo”. Su testimonio es solo uno de muchos que ilustran la situación precaria que enfrentan quienes no están directamente involucrados en la protesta.
Además del inconveniente de las malas condiciones de las rutas alternas, los viajeros también han tenido que enfrentar la escasez de recursos. Carolina mencionó que, durante su viaje, vio a una madre con su hija pequeña que se encontraba sin dinero, después de varios transbordos, sin poder darle comida a la niña. “Vi una niña que venía con mucha hambre y la mamá ya no tenía dinero. Habían hecho muchos transbordos y no tenían para comprarle nada. Me dio mucha tristeza”, añadió.
El impacto no solo ha afectado a los viajeros, sino también a los comerciantes que se ven imposibilitados de transportar sus productos, lo que agrava la situación económica de la región. En varias zonas, las personas están atrapadas por horas, sin poder avanzar, lo que está generando una creciente desesperación.
Por otro lado, a medida que el paro avanza, la comunidad local también ha mostrado su preocupación por las posibles consecuencias de los bloqueos prolongados. Los habitantes del sur del Tolima insisten en la necesidad de encontrar soluciones que permitan continuar con la protesta, pero sin poner en riesgo la seguridad de quienes necesitan transitar por las vías. “Es necesario que busquemos un equilibrio entre la protesta y el bienestar de la gente que necesita viajar”, expresó uno de los vecinos de la zona.
Actualmente, el punto de bloqueo en el puente sobre el río Saldaña sigue siendo uno de los más afectados, con alrededor de 100 personas y maquinaria pesada como tractores, grúas y motoniveladoras bloqueando la vía principal. Esta situación ha dificultado el acceso a otros municipios cercanos, como Lérida, y afecta a miles de personas que dependen de las carreteras para movilizarse.
El paro arrocero, que ya completa su cuarto día, sigue sin una solución a la vista. La falta de acuerdos entre los agricultores y el Gobierno Nacional ha generado un ambiente de incertidumbre, y mientras tanto, los bloqueos continúan afectando a los ciudadanos que simplemente intentan llegar a sus destinos.
En medio de este contexto, la comunidad hace un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y busquen una solución a la crisis de transporte, sin que se ponga en peligro la integridad de los ciudadanos ni los derechos de los manifestantes.