El paro nacional de camioneros ha desatado una crisis en la Terminal de Transportes de Ibagué, donde la falta de vehículos y el aumento abrupto en las tarifas de transporte han generado malestar entre los usuarios. Diego Bonilla, jefe operativo de la terminal, informó que aunque el servicio sigue funcionando, solo se están despachando vehículos hacia destinos cercanos como Neiva, mientras que los corredores hacia Bogotá y el suroccidente del país permanecen cerrados.
La disminución en la disponibilidad de vehículos ha obligado a suspender la venta de boletos hacia rutas bloqueadas, afectando gravemente la movilidad de los pasajeros. En un día habitual, se despachan hasta 850 vehículos, pero debido a los bloqueos, hoy el número ha caído a menos de 50, lo que ha provocado largas esperas y creciente frustración entre los usuarios.
El paro también ha ocasionado un aumento excesivo en los precios de los pasajes. Algunos intermediarios han aprovechado la situación para inflar los costos de manera desmedida. Pasajeros como Luis, quien intenta llegar a Medellín, y María, con destino a Bogotá, han denunciado que se les ha cobrado hasta 500,000 pesos por trayectos que habitualmente son mucho más económicos.
A la falta de vehículos se suma la incertidumbre de los pasajeros, quienes han permanecido en la terminal sin obtener información clara sobre la reanudación de los servicios. Aunque las autoridades de la terminal han intentado mantener informados a los usuarios a través de sus redes sociales y plataformas digitales, la situación sigue siendo incierta.
El paro ha tenido repercusiones en todo el país, con bloqueos en varios puntos críticos, incluida la vía Bogotá-Ibagué. La protesta ha afectado tanto a viajeros como a empresas de transporte, que enfrentan pérdidas significativas, mientras los usuarios reportan una creciente insatisfacción debido a los altos costos y la falta de soluciones a corto plazo.
A pesar del caos, Bonilla desmintió rumores sobre pasajeros atrapados durante varios días en la terminal. No obstante, el panorama continúa siendo complicado, y las autoridades locales han pedido paciencia mientras avanzan las negociaciones entre el Gobierno Nacional y los líderes del paro de transportadores.