Una denuncia ciudadana señala que al parecer, el Director de Noticias y Radio, Gustavo Bonilla, protagonizó un giro inesperado tras haber llamado en directo al exalcalde Andrés Hurtado sin obtener respuesta. Poco después, fue visto acompañando al exmandatario en eventos con tinte político, lo que ha generado cuestionamientos sobre su línea editorial.
En una escena que ha generado múltiples reacciones en el ámbito periodístico y político de Ibagué, el comunicador social Gustavo Bonilla, director de Noticias y Radio, fue visto recientemente al parecer, acompañando al exalcalde Andrés Hurtado, a pesar de haberlo cuestionado públicamente en emisiones pasadas. El episodio que marcó el cambio fue un video transmitido desde su sala de redacción, en el que Bonilla llamó en vivo al exmandatario, siguiendo una invitación pública que el mismo Hurtado había hecho.
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Durante la transmisión, Bonilla intentó comunicarse en varias ocasiones con Hurtado, quien en su momento había afirmado que cualquier ciudadano podía contactarlo directamente si enfrentaba algún problema. Sin embargo, las llamadas no fueron respondidas. El video rápidamente se volvió viral en redes sociales, y provocó comentarios sobre la veracidad del mensaje que había transmitido el exalcalde.
Ante el revuelo generado por la falta de respuesta, Andrés Hurtado justificó su silencio explicando que en ese momento se encontraba participando en una entrevista con otro medio de comunicación. No obstante, la situación escaló cuando, en lo que pareció una estrategia para controlar daños, el exmandatario llegó personalmente a la sala de redacción de Noticias y Radio en un gesto sorpresivo.
Este acercamiento marcó al parecer, un giro en la relación entre ambos. Posteriormente, Gustavo Bonilla fue visto en un evento público acompañado de Andrés Hurtado y la excandidata Sol Covaleda, hecho que llamó la atención debido a su contenido social con evidente tono político-electoral del exmandatario local. Lo que antes parecía una relación crítica entre periodista y político, comenzó al parecer, a perfilarse como una posible colaboración (información que según fuentes, no es cierto).
La presencia del comunicador en actividades de carácter político de Hurtado podría alimentar la percepción de un posible cambio en su línea editorial. Algunos sectores han manifestado inquietud sobre la independencia del periodista, señalando que la crítica frontal que ejercía ha cedido y podría dar paso a una relación de mayor cercanía, que compromete su rol de veedor público si llega a confirmarse.
Este tipo de giros no son inéditos, pero siempre levantan sospechas sobre la autonomía de los medios de comunicación frente al poder político. En una ciudad donde la rendición de cuentas por parte de los exfuncionarios ha sido escasa, la transformación de una postura crítica a una posición aparentemente aliada puede debilitar la confianza en la labor informativa.
Por ahora, no se ha confirmado si existe algún contrato formal o relación laboral entre Bonilla y Hurtado, pero en sectores locales ya se habla de una “relación favorita” nacida tras el escándalo viral. También se especula si este cambio de tono se extenderá a otras figuras políticas, incluida la actual alcaldesa Johana Aranda, a quien Bonilla también ha cuestionado anteriormente con vehemencia en el pasado.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con atención. En tiempos donde la credibilidad de los medios está en juego, las decisiones y alianzas de los comunicadores deben ser transparentes y coherentes con su misión. Solo el tiempo permitirá confirmar si este giro es parte de un episodio aislado o el inicio de una nueva etapa política y comunicacional.