El presidente Gustavo Petro afirmó que Colombia pierde con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y que su eliminación obligaría al país a fortalecer su producción nacional. Las declaraciones surgen en medio de la revisión de los acuerdos comerciales anunciada por Donald Trump.
Durante un evento en Bogotá, el presidente Gustavo Petro manifestó que apoyaría la eliminación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos si el mandatario estadounidense, Donald Trump, decide ponerle fin. Según Petro, el acuerdo comercial perjudica a Colombia y ha limitado el desarrollo del sector agroindustrial.
“Si Trump decide acabar el TLC, lo aplaudo”, afirmó el presidente, destacando que esta medida obligaría al país a fortalecer su producción nacional y reducir la dependencia de importaciones. Petro ha sido un crítico constante del tratado, argumentando que beneficia más a Estados Unidos que a Colombia.
Las declaraciones del mandatario colombiano se dan en un contexto de tensiones diplomáticas entre ambos gobiernos. El mes pasado, la relación bilateral se vio afectada por la deportación de migrantes irregulares y el posterior incremento mutuo de aranceles, aunque la medida fue revertida posteriormente.
Trump, por su parte, ha anunciado una revisión de su política comercial, lo que implica evaluar todos los acuerdos vigentes, incluyendo el TLC con Colombia. En abril se espera la entrega de informes detallados sobre los efectos de estos tratados, lo que podría definir el futuro del pacto suscrito hace 12 años.
El TLC con Estados Unidos fue negociado en el gobierno de Álvaro Uribe y entró en vigor en mayo de 2012 bajo la administración de Juan Manuel Santos. Aunque se ha defendido como una estrategia de apertura comercial, ha sido objeto de críticas por sectores políticos y económicos que consideran que ha afectado la industria local.
El presidente Petro ha insistido en la necesidad de proteger la producción nacional y ha señalado que el país debe enfocarse en fortalecer el agro y la industria local en lugar de depender de acuerdos comerciales que, en su opinión, favorecen a las grandes potencias.
En enero de este año, el Ministerio de Comercio firmó una nota de interpretación del tratado, con el objetivo de aclarar las normas sobre no discriminación en la inversión extranjera. Sin embargo, la posible revisión del acuerdo por parte del gobierno estadounidense podría modificar estas condiciones.
La postura de Petro refuerza su discurso de soberanía económica y autosuficiencia productiva, mientras Colombia espera el informe de Estados Unidos que definirá el futuro del TLC y las relaciones comerciales entre ambas naciones.