El presidente Gustavo Petro responsabilizó a discursos de odio por la muerte de Cristian Montaño, un joven chef y simpatizante del progresismo asesinado en el Parque Centenario de Ibagué. Desde la Plaza Murillo Toro, el mandatario pidió a los tolimenses rechazar la violencia y defender la política del amor.
En un discurso cargado de emotividad, el presidente Gustavo Petro denunció el asesinato de Cristian Montaño, joven chef y simpatizante del progresismo, quien murió tras recibir golpes en la cabeza en el Parque Centenario de Ibagué. Según el mandatario, el crimen estuvo motivado por razones políticas y por “el odio sembrado desde los púlpitos de algunos gobiernos locales”.
Petro recordó que ese lugar había sido escenario de sus propios sueños juveniles, cuando pensaba en construir un país diferente. “Aquí, en el Parque Centenario, asesinaron a Cristian por simpatizar con mis ideas y mis acciones. Lo golpeó un individuo con nazismo en su corazón”, declaró frente a cientos de asistentes.
El presidente fue enfático al señalar que la violencia contra jóvenes como Montaño es producto de discursos que promueven el odio y que, según dijo, amenazan los cimientos de la democracia. “Los nazis quieren otra vez matar a la juventud porque les aterra que los privilegiados de siempre pierdan el poder”, advirtió.
En su intervención, Petro evocó la historia política del Tolima, destacando el papel de expresidentes como López Pumarejo, Echandía y el general Melo, quienes desde esta región impulsaron banderas de reforma social y progresismo. “El Tolima nunca fue nazi; el Tolima grande fue libertario, patria de presidentes progresistas”, afirmó.
El jefe de Estado también pidió que el nombre y la memoria de Cristian Montaño se conviertan en un símbolo de esperanza. “Que alguien lo pinte en una bandera, con su traje de chef y su rostro de joven esperanzado”, expresó, al tiempo que llamó a la juventud a no dejarse arrebatar sus sueños.
En tono conciliador, Petro insistió en que la respuesta a este crimen no debe ser la venganza, sino la reafirmación de una política basada en la solidaridad. “Que ningún progresista devuelva el golpe. Nosotros somos la política del amor, porque sabemos que solo una humanidad ayudándose saldrá adelante”, señaló.
El presidente también relacionó el hecho con las dificultades actuales del país en materia de seguridad y justicia social. “Ahora matan y secuestran por dar comida en Colombia y en el mundo. Pero sabemos que un Tolima con hospitales públicos, jóvenes en universidades y campos cultivados saldrá adelante”, agregó.
Finalmente, el mandatario instó a la sociedad tolimense y al país en general a rechazar el odio como herramienta política. “Que la música, la poesía y la alegría acompañen la gran plaza roja y nos haga gritar con las multitudes el nombre de Cristian Montaño, asesinado por levantar la esperanza progresista en Colombia”, concluyó.