El presidente cuestionó a Adriana Matiz por no asistir a la firma del Pacto por la Tierra y la Vida, mientras llamó a una gran movilización campesina.
Durante su visita a Chicoral, Tolima, el presidente Gustavo Petro lamentó la ausencia de la gobernadora departamental, Adriana Magali Matiz, en el evento gubernamental. En su discurso, el mandatario hizo énfasis en su inasistencia y la relacionó con “temas de decencia política”, lo que generó reacciones en distintos sectores.
Acompañado por la ministra de Agricultura, Martha Viviana Carvajalino, Petro destacó la importancia del encuentro para la firma del Pacto por la Tierra y la Vida, un acuerdo que, según el Gobierno, busca transformar el campo colombiano y avanzar hacia la paz con justicia social.
El presidente, visiblemente molesto, aprovechó el escenario para convocar a una “gran movilización campesina por la vida”, señalando que en ese mismo lugar, Chicoral, se tomó la decisión histórica de enterrar la reforma agraria durante el gobierno de Misael Pastrana, lo que, en su opinión, impulsó el auge del narcotráfico en Colombia.
Ante una multitud conformada por campesinos y comunidades étnicas, Petro recordó que en 1972 se implementaron políticas que limitaron el acceso a tierras fértiles para los trabajadores del campo, lo que, según él, marcó un punto de quiebre en la historia del país. “Desde ese mismo momento fue que se jodió Colombia y ahora la podemos recuperar, todo depende de la voluntad del pueblo colombiano”, expresó.
El evento en Chicoral estuvo enmarcado en la estrategia del Gobierno Nacional para impulsar una reforma agraria que, según sus declaraciones, ha encontrado obstáculos en distintos sectores políticos y económicos. Petro insistió en que el acceso a la tierra es clave para reducir la desigualdad y consolidar la paz en el territorio.
Por su parte, la ausencia de la gobernadora Matiz generó diversas interpretaciones. Mientras algunos sectores la respaldan por mantenerse al margen de la confrontación política, otros consideran que su presencia era clave para articular esfuerzos en beneficio del Tolima.
El discurso del presidente también reavivó el debate sobre la lucha de clases en Colombia. Mientras el Gobierno insiste en la necesidad de una transformación estructural del campo, algunos líderes regionales han pedido que las discusiones sobre la tierra se den en un ambiente de respeto y sin polarización.
La convocatoria a la movilización campesina marca un nuevo episodio en la agenda de Petro, quien continúa promoviendo su modelo de cambio en medio de tensiones con algunos sectores políticos y económicos del país.