El presidente Gustavo Petro negó las declaraciones de la secretaria de Seguridad de EE. UU., Kristi Noem, quien afirmó que el mandatario defendió al Tren de Aragua. Petro aseguró que la versión es falsa y podría tratarse de una represalia por no comprar aviones estadounidenses.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, negó categóricamente las afirmaciones realizadas por Kristi Noem, secretaria de Seguridad de Estados Unidos, sobre el contenido de la reunión que ambos sostuvieron durante su visita oficial a Bogotá. Según Noem, el jefe de Estado colombiano habría hecho críticas al expresidente Donald Trump y manifestado respaldo a integrantes del grupo criminal Tren de Aragua, algo que Petro calificó como falso.
Durante un discurso reciente, Petro explicó que en ningún momento defendió a dicho grupo, pero sí pidió que los migrantes, incluidos los que puedan estar vinculados a esa estructura, sean tratados con dignidad y no con violencia. “Le dije a Noem: quiten la exclusión. Trátenlos con amor. Si los tratan con violencia, responderán con violencia”, expresó el mandatario.
El presidente también dejó entrever que las declaraciones de la funcionaria estadounidense podrían estar motivadas por un disgusto relacionado con la decisión del Gobierno colombiano de adquirir aviones de combate suecos, y no estadounidenses. “Esto puede ser una retaliación por el contrato que firmamos con Suecia”, señaló Petro.
La reunión entre ambos funcionarios tuvo lugar en Bogotá el pasado 27 de marzo y giró en torno a temas sensibles como migración, seguridad y lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, las distintas versiones sobre lo conversado han provocado un nuevo roce en las relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos.
En respuesta a las versiones que circularon desde Washington, el Gobierno colombiano reiteró su compromiso con la seguridad regional y su trabajo para desmantelar estructuras criminales como el Tren de Aragua. Según informes oficiales, dicha organización ha perdido gran parte de su capacidad operativa en el país.
Petro subrayó que su Gobierno apuesta por una estrategia basada en la inclusión social y el respeto a los derechos humanos, y advirtió sobre los riesgos de criminalizar la migración en medio de discursos de odio o exclusión, especialmente cuando se trata de población vulnerable.
Por su parte, Noem insistió en la necesidad de mantener una cooperación fuerte entre ambos países, destacando el papel de Colombia en los esfuerzos por contener el crimen transnacional. Aun así, este cruce de versiones pone de relieve la necesidad de fortalecer los canales diplomáticos y evitar que las diferencias políticas contaminen la agenda bilateral.