El presidente Gustavo Petro celebró los avances en lucha contra la pobreza extrema en Tolima, pero lanzó una frase polémica: “nos odian”, en aparente referencia a la gobernadora Adriana Matiz, lo que ha generado fuertes reacciones políticas en el departamento.
En una reciente intervención pública, el presidente Gustavo Petro elogió la reducción de la pobreza extrema en diferentes regiones del país, destacando entre ellas al departamento del Tolima. Sin embargo, sorprendió al señalar que sus gobernantes locales “nos odian”, frase que fue interpretada como una indirecta a la gobernadora Adriana Magali Matiz.
Petro afirmó que el Tolima, junto con Villavicencio y el Huila, lidera la disminución de la pobreza extrema gracias al crecimiento de la agricultura moderna, aunque lamentó que en la costa atlántica no se vean resultados similares. Sus palabras generaron atención por su alto contenido político.
La gobernadora Adriana Matiz, del Partido Conservador, ha mantenido públicamente desacuerdos con el Gobierno Nacional en asuntos como infraestructura, seguridad y apoyo al agro. Hasta ahora, no se ha referido directamente a los comentarios del presidente, aunque sí ha respondido con contundencia a otras críticas en redes sociales .
Petro fue enfático al explicar que los progresos en salud social en esas regiones obedecen a políticas nacionales, no a afinidades con las administraciones territoriales. Según él, la sintonía política no ha sido un obstáculo para alcanzar resultados concretos.
Desde el Tolima, varios sectores políticos han reaccionado con incomodidad. Demandan más diálogo y articulación entre los niveles de gobierno, en lugar de declaraciones que puedan interpretarse como confrontación institucional entre Ejecutivo y lo territorial.
Especialistas en política regional advierten que esta nueva tensión podría agravar la polarización entre el gobierno central y los departamentos liderados por partidos opositores, lo que podría impactar proyectos estratégicos vinculados al desarrollo agropecuario y social .
Mientras crecen las expectativas por una respuesta formal de la gobernadora Matiz, la frase “nos odian” continúa circulando con fuerza en redes sociales y medios regionales. Parte del debate se centra en si se trató de una crítica velada o una acusación directa a la gestión departamental.
Por ahora, el episodio refleja la profunda división política entre el Pacto Histórico y administraciones como la del Tolima, que rechazan alinearse con la agenda del Ejecutivo. La expectativa local está puesta en si, finalmente, la gobernadora romperá su silencio institucional.
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