En medio de una creciente ola de violencia en el Catatumbo, el Presidente Gustavo Petro llegó este jueves a Tibú, Norte de Santander, para liderar un Consejo de Seguridad. La visita tiene como objetivo principal evaluar la situación en la región y adoptar medidas urgentes que permitan restaurar la tranquilidad de sus habitantes.
La decisión del mandatario se da tras los recientes enfrentamientos entre grupos armados, que han generado temor y desplazamientos forzados en varias comunidades. Este contexto crítico también motivó a Petro a suspender las mesas de negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), argumentando la falta de voluntad de la guerrilla para avanzar hacia un proceso de paz real.
“Las condiciones para el diálogo deben estar basadas en hechos concretos que demuestren compromiso con la paz. No podemos seguir negociando mientras la población civil sigue siendo víctima de la violencia”, expresó el Presidente en su intervención inicial.
El Consejo de Seguridad contó con la participación de altos funcionarios del Gobierno Nacional, la cúpula militar, autoridades locales y representantes de la sociedad civil, quienes expusieron las principales problemáticas de la región. Entre las propuestas discutidas se encuentran el incremento del pie de fuerza, el fortalecimiento de la inteligencia militar y la implementación de proyectos sociales que mitiguen las causas estructurales del conflicto.
Por su parte, la cúpula militar presentó un balance de las operaciones en la zona, destacando las dificultades para combatir a los grupos armados por la geografía del territorio y la constante llegada de nuevos actores ilegales vinculados al narcotráfico. También se analizó la posibilidad de intensificar los patrullajes en áreas críticas.
Organizaciones de la sociedad civil expresaron su preocupación por la falta de garantías para los líderes comunitarios y los campesinos, quienes denuncian ser los principales afectados por la violencia. En ese sentido, solicitaron que las estrategias de seguridad vayan acompañadas de inversión social en educación, salud y desarrollo económico.
El Presidente Petro concluyó señalando que la prioridad de su gobierno es proteger la vida de los habitantes del Catatumbo y construir condiciones para una paz duradera en la región. “Nuestro compromiso es con las víctimas y con una Colombia donde el diálogo sea la principal herramienta para resolver las diferencias, pero esto exige seriedad y voluntad de todas las partes”, afirmó.
Se espera que en los próximos días se anuncien nuevas estrategias para enfrentar la crisis en el Catatumbo, mientras el Gobierno analiza si existen condiciones para retomar las negociaciones con el ELN en un futuro cercano.