El embajador de Colombia en Francia, Alfonso Prada, salió en defensa del presidente Gustavo Petro tras las graves acusaciones del excanciller Álvaro Leyva, quien sugirió que el mandatario habría tenido problemas de drogadicción durante una visita oficial a París en 2023.
El gobierno del presidente Gustavo Petro enfrenta una nueva tormenta política tras la carta reveladora del excanciller Álvaro Leyva, en la que acusa al jefe de Estado de presuntos problemas de drogadicción y de estar bajo la influencia de un círculo de funcionarios. La misiva, de cuatro páginas, generó una ola de reacciones en el país y dentro del gabinete.
Uno de los señalamientos más polémicos de Leyva hace referencia a una visita oficial de la delegación colombiana a Francia, en junio de 2023. Según el exfuncionario, durante ese viaje, Petro habría desaparecido por dos días, generando un “momento embarazoso” para él como canciller.
La acusación fue respondida directamente por el presidente Petro, quien explicó que su ausencia se debió a una visita privada a su hija Andrea Petro y sus nietas, quienes residen en París. El mandatario negó cualquier irregularidad y defendió su derecho a compartir tiempo con su familia.
A estas declaraciones se sumó la defensa de Alfonso Prada, actual embajador de Colombia en Francia y exministro del Interior, quien aseguró que estuvo junto al presidente durante toda la agenda oficial y que no notó ningún comportamiento errático ni alterado por parte del jefe de Estado.
“Doy fe de que hubo un cumplimiento total de la agenda programada oficialmente con distintas autoridades nacionales e internacionales en París. Para nada es cierto que el presidente haya incumplido compromisos”, afirmó Prada en entrevista con medios de comunicación.
El embajador también fue enfático en señalar que durante los viajes del mandatario a Europa, no se consumió ni licor ni ningún otro tipo de sustancia. “No se tomó un trago y mucho menos consumió alguna sustancia. Esas afirmaciones son completamente falsas”, dijo.
Estas declaraciones buscan desmontar el impacto de la carta de Leyva, que ha sacudido el panorama político y reavivado tensiones dentro del gobierno. Varios sectores han pedido pruebas concretas sobre las afirmaciones del excanciller, mientras otros exigen una investigación exhaustiva.
La controversia abre un nuevo capítulo en la ya compleja relación entre Gustavo Petro y algunos de sus excolaboradores más cercanos, dejando al descubierto grietas dentro de su administración y tensiones que podrían escalar en los próximos días.