Un estremecedor caso de abuso sexual ha conmocionado a la comunidad del Líbano, Tolima, luego de que el profesor Fernando Perdomo Castro fuera señalado de agredir sexualmente a dos estudiantes, de 7 y 10 años, cuando ejercía como docente en el año 2018. Las acusaciones revelan un perturbador patrón de maltrato y manipulación por parte del educador, quien ahora enfrenta graves consecuencias legales.
De acuerdo con el testimonio del niño mayor, el profesor lo sometía a humillantes actividades, obligándolo a cargar pesadas piedras y a subir una empinada cuesta para que se agotara físicamente. Además, lo encerraba en el tanque de agua de la escuela y, en ocasiones, los golpeaba con una regla. Lo más escalofriante de la situación es que estas agresiones ocurrían en horas en las que no había nadie en la institución educativa, al mediodía y en la tarde. Los menores eran forzados a quedarse en el colegio después de la jornada escolar bajo el pretexto de reforzar algunas materias debido a su supuesto bajo rendimiento académico.
Estas acciones de manipulación y abuso de poder revelan la perversidad y crueldad del educador hacia sus estudiantes vulnerables. El impacto de este escándalo ha sido devastador para la comunidad educativa del Líbano, generando una profunda indignación y preocupación por la seguridad y bienestar de los niños en las instituciones escolares. Los padres de familia exigen respuestas y medidas contundentes para garantizar la protección de sus hijos y evitar que este tipo de abusos se repitan en el futuro.
El profesor Fernando Perdomo Castro fue finalmente detenido a la salida de un colegio en el municipio de El Espinal, donde ahora se desempeñaba como docente. Aunque no se allanó a los cargos imputados, un juez ordenó su prisión preventiva, asegurando que enfrentará la justicia y responderá por sus actos.
Este escandaloso caso resalta la importancia de fortalecer los mecanismos de prevención y detección de abusos en las instituciones educativas, así como de promover una cultura de denuncia y protección hacia los menores. La sociedad exige que se haga justicia y que este tipo de hechos aberrantes no queden impunes, asegurando así un ambiente seguro y libre de violencia para todos los niños y jóvenes en las escuelas del país.
Asimismo, las autoridades hacen un llamado a los padres de familia para estar atentos a los cambios de comportamiento en sus hijos y a fomentar una comunicación abierta y cercana para que los menores puedan expresar cualquier situación de peligro o maltrato que puedan estar enfrentando.
La comunidad educativa del Líbano y de todo el departamento del Tolima se encuentra consternada ante esta dolorosa revelación, y se espera que este caso sirva como un llamado de alerta para prevenir y erradicar cualquier forma de violencia y abuso que pueda afectar la integridad de los niños.