El proyecto de Ley Estatutaria de Educación, que tenía como objetivo reformar profundamente el sistema educativo colombiano, se hundió este miércoles por la insuficiente cantidad de tiempo disponible para su discusión. La senadora María José Pizarro, quien actuaba como ponente del proyecto, explicó a este medio que las diferencias irreconciliables con la oposición fueron determinantes en este desenlace. “Las negociaciones en el Congreso y las opiniones expresadas en las calles por los maestros son diametralmente opuestas”, declaró Pizarro, subrayando la complejidad de alcanzar un acuerdo amplio sobre la reforma educativa.
En simultáneo, miles de maestros continuaron manifestándose este martes en Colombia, congregándose especialmente en la Plaza Bolívar de Bogotá. Según informó la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), mantendrán el paro hasta que el proyecto de ley sea definitivamente retirado.
“Nuestra principal meta era el hundimiento de esta propuesta. No teníamos alternativa, ya que no podíamos permitir que este proyecto desfigurado y desnaturalizado fuera aprobado”, enfatizó la junta nacional de Fecode en un comunicado oficial. El proyecto de ley estatutaria pretendía extender la educación pública, actualmente obligatoria desde los cinco hasta los 15 años según la Constitución, para incluir tres grados de preescolar y la enseñanza universitaria. Esta reforma tenía como objetivo alinear el sistema educativo colombiano con los estándares internacionales y cumplir con los mandatos constitucionales.
No obstante, uno de los puntos más controvertidos era la propuesta de declarar la educación como un derecho fundamental, lo que habría limitado la capacidad de los maestros para convocar huelgas. Fecode ha utilizado históricamente estas medidas de presión para negociar mejores condiciones laborales y educativas con los diferentes gobiernos.
Ante esta situación, la senadora Pizarro expresó su pesar por la falta de tiempo y consenso, considerando que este proyecto representaba una oportunidad crucial para saldar una deuda histórica con el sistema educativo del país. Mientras tanto, los maestros y Fecode celebran el retiro del proyecto, interpretándolo como una victoria para la educación pública y los derechos laborales de los docentes.
El futuro de la reforma educativa en Colombia permanece incierto, mientras todas las partes involucradas exploran nuevas estrategias para alcanzar los cambios necesarios que beneficien tanto a estudiantes como a maestros.