El Servicio Geológico Colombiano confirmó que el volcán Puracé continúa en alerta naranja tras registrar señales sísmicas, emisiones de gases y columnas de ceniza que superan los 500 metros. Las autoridades reiteran el llamado a no acercarse al edificio volcánico mientras avanza el monitoreo permanente de la cadena Los Coconucos.
El volcán Puracé, perteneciente a la cadena volcánica Los Coconucos, continúa bajo estado de alerta naranja desde el pasado 29 de noviembre, según confirmó el Servicio Geológico Colombiano (SGC) en su más reciente boletín extraordinario. La entidad informó que la actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos se mantiene constante, especialmente a través de señales tipo tremor y largo periodo, que evidencian la salida continua de gases volcánicos desde el interior del sistema. La situación se considera de atención prioritaria debido a la persistencia de fenómenos que indican un comportamiento inestable y cambiante.
Desde la declaración de alerta naranja, el SGC ha registrado emisiones de ceniza dispersadas por variaciones en el régimen de vientos, algunas de las cuales han alcanzado alturas superiores a los 500 metros sobre la cima del volcán. En cámaras de monitoreo como la ubicada en Picollo, a dos kilómetros del cráter, se han captado columnas de gas y ceniza difíciles de medir completamente por las condiciones climáticas adversas. No obstante, se ha confirmado que la actividad superficial continúa activa y con fluctuaciones que requieren vigilancia permanente.
Durante el periodo evaluado, la entidad reportó también la publicación de 23 alertas aeronáuticas, destacando una emitida a las 4:15 a. m. de este sábado, asociada al tremor continuo. Estas notificaciones se originan debido al riesgo potencial para la navegación aérea, pues las partículas de ceniza pueden afectar motores y visibilidad. Asimismo, se recibieron reportes ciudadanos sobre caída de ceniza muy fina y olores fuertes a azufre entre las 8:00 p. m. y las 10:00 p. m. del 29 de noviembre, especialmente desde la vereda Río Negro en Paletará y zonas cercanas a Agua Hirviendo y Totoró, así como en el norte de Popayán.
El SGC explicó que, aunque en algunas ocasiones las señales puedan disminuir, esto no significa que el volcán haya retornado a un estado de estabilidad. Por el contrario, las oscilaciones en los niveles de actividad son propias de una dinámica interna compleja que aún no permite considerar un descenso hacia alerta amarilla. Para alcanzar tal condición, se requiere un periodo prudente de evaluación en el que todos los parámetros monitoreados, como la sismicidad, las emisiones y la deformación del terreno, muestren tendencias claras de estabilidad sostenida.
En el documento oficial, la entidad reiteró la recomendación estricta de no acercarse al edificio volcánico, debido a la posibilidad de emisiones repentinas de ceniza, gases o material piroclástico que pueden poner en riesgo a visitantes, turistas o habitantes de la zona. El SGC recordó que el acceso restringido es fundamental para garantizar la seguridad, dado que la actividad actual del Puracé puede cambiar rápidamente y sin previo aviso, como ha ocurrido en episodios anteriores registrados en la cadena Los Coconucos.
Las autoridades locales y departamentales, junto con organismos de Gestión del Riesgo, han sido notificadas sobre la evolución del comportamiento del volcán. Estas entidades mantienen protocolos activos de vigilancia y comunicación para atender cualquier eventualidad y orientar a la comunidad frente a la información oficial. La articulación institucional se considera clave para prevenir emergencias en una zona donde la actividad volcánica ha sido históricamente recurrente y de impacto regional.
La población cercana al área de influencia ha sido invitada a mantenerse informada únicamente por canales oficiales, evitando la difusión de rumores o contenidos no verificados. El SGC insistió en que los boletines extraordinarios continuarán publicándose cada vez que la actividad lo amerite, complementados con análisis técnicos y registros visuales provenientes de cámaras, sensores y estaciones satelitales. El objetivo es garantizar información confiable, oportuna y comprensible para todas las comunidades del Cauca y departamentos vecinos.
Finalmente, el Servicio Geológico Colombiano enfatizó que el monitoreo del Puracé se realiza de manera ininterrumpida, con un equipo técnico especializado que evalúa minuto a minuto los diferentes parámetros del volcán. Mientras persista la alerta naranja, se mantendrá la vigilancia reforzada sobre la cadena volcánica Los Coconucos, en estrecha coordinación con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. Las autoridades reiteraron que cualquier cambio relevante en la actividad será comunicado de inmediato para adoptar medidas de prevención y protección.





