Este 26 de noviembre, Bogotá continuará con su plan de racionamiento de agua potable debido a los bajos niveles del sistema Chingaza, que abastece el 70 % del agua de la ciudad. En esta ocasión, la zona 5 será la afectada, con una suspensión que inicia a las 8:00 de la mañana y se extenderá hasta la misma hora del día siguiente.
La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá informó que este plan tiene como objetivo disminuir el consumo de agua de 18 metros cúbicos por segundo a 15, permitiendo que las represas se recuperen. Para lograrlo, la capital fue dividida en nueve zonas, y diariamente una de ellas experimentará cortes programados de 24 horas.
Para el 26 de noviembre, los cortes afectarán barrios de localidades como La Candelaria, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal, Santa Fe y Tunjuelito. Algunos de los sectores específicos incluyen:
– Entre el río Tunjuelo y la calle 78 Sur, entre la carrera 15 y la carrera 27L.
– Entre la avenida Caracas y el límite oriental de la ciudad, entre la calle 32 Sur y la diagonal 67 Sur.
– Entre la carrera 10 Este y el límite oriental de la ciudad, entre la diagonal 67 Sur y la calle 87A Sur.
– Entre la diagonal 7 Sur y la calle 32 Sur, entre la carrera 3 y la transversal 12 Este.
La Alcaldía y el Acueducto han hecho un llamado a los ciudadanos para que implementen prácticas de ahorro de agua, incluso si sus sectores no están dentro de los programados para cortes en el día. “Cada gota cuenta”, destacó la entidad, recordando que el uso responsable del recurso es clave para superar esta crisis.
Además, el Distrito invita a los ciudadanos a consultar su zona y el calendario de racionamiento mediante herramientas digitales habilitadas, que facilitan identificar las fechas en que cada barrio tendrá cortes de agua durante lo que resta del año.
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Los habitantes afectados deben prepararse almacenando agua suficiente para sus actividades básicas y evitando desperdicios. “Esta medida busca garantizar el suministro a largo plazo en la ciudad mientras se normalizan los niveles en los embalses”, añadió el Acueducto.
Bogotá enfrenta una de sus mayores pruebas en la gestión hídrica, por lo que las autoridades reafirman su compromiso con un manejo eficiente del recurso, al tiempo que exhortan a la ciudadanía a ser parte activa en la solución.
