La Gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, confirmó el despliegue de operativos de registro y control tras el reporte de un ciudadano interceptado por presuntos grupos subversivos. El blindaje institucional se intensifica en puntos estratégicos para neutralizar amenazas y garantizar la soberanía territorial mediante inteligencia militar y policial permanente en todo el departamento.
La seguridad en el corredor vial que conecta a Ibagué con el municipio de Rovira se encuentra bajo estricta vigilancia tras una denuncia ciudadana sobre la presunta presencia de grupos subversivos. Según informó la gobernadora Adriana Magali Matiz, un ciudadano fue interceptado y hostigado con interrogatorios por presuntos miembros de una estructura criminal en el sector comprendido entre Totumo y el Carmen de Bulira. Ante esta situación, la Policía Nacional activó de inmediato una reacción operativa con dispositivos de registro y control para constatar la veracidad del hecho. La mandataria enfatizó que cualquier llamado de alerta por parte de la comunidad es vital para proteger el orden público. Actualmente, las autoridades continúan investigando el incidente para identificar a los responsables y resguardar la tranquilidad de los viajeros. Esta acción se suma a los protocolos de verificación activados recientemente en varios puntos estratégicos del departamento del Tolima.
Alfredo Bocanegra, secretario de Seguridad del departamento, explicó que la naturaleza nacional de la Policía obliga a tratar toda información sobre amenazas con absoluta seriedad y rigor técnico. El funcionario subrayó que, independientemente del origen de los datos, tanto el Ejército como la Policía mantienen activos sus esquemas de reacción y prevención en todo el territorio. La seriedad en el tratamiento de la inteligencia es considerada una pieza fundamental para garantizar la estabilidad y la soberanía en cada municipio tolimense. La coordinación interinstitucional permite actualmente una respuesta rápida ante cualquier eventualidad que sea reportada por la población civil a través de los canales oficiales. Los dispositivos de vigilancia no solo buscan reaccionar ante hechos cumplidos, sino anticiparse a posibles riesgos que perturben la normalidad regional. Por ello, todas las capacidades del Estado están volcadas a fortalecer la percepción de seguridad ciudadana durante esta temporada.
Los controles operativos anunciados por la administración departamental no se limitarán exclusivamente a la vigilancia interna de las estaciones de policía o batallones militares. Bocanegra señaló que las tropas se han extendido hacia las vías de acceso, zonas periféricas y puntos críticos considerados de alto valor táctico en la geografía regional. En estos sectores se están instalando puestos de control visibles y permanentes con el fin de ejercer un dominio territorial mucho más efectivo y disuasivo. El objetivo primordial de esta presencia institucional es blindar las fronteras departamentales contra el ingreso de agentes generadores de violencia que busquen delinquir. La estrategia integral contempla patrullajes constantes que generen confianza entre los transportadores, comerciantes y campesinos que transitan diariamente por estas rutas. Se busca que la visibilidad de la fuerza pública actúe como un mecanismo de contención ante cualquier intención criminal.

El secretario de Seguridad destacó que la colaboración ciudadana es un pilar fundamental para el éxito de los operativos de inteligencia que se adelantan actualmente. Aunque algunas alertas recibidas resultan ser falsas tras el proceso de verificación, cada reporte es analizado minuciosamente para descartar cualquier posibilidad de riesgo real latente. Se ha detectado que, en ocasiones, informaciones erróneas pueden ser intentos deliberados de distracción por parte de grupos armados para desviar la atención institucional. Por esta razón, el tratamiento técnico de cada denuncia es extremadamente riguroso y se apoya en herramientas de verificación cruzada entre organismos de seguridad. La comunicación fluida entre civiles y uniformados se ha consolidado como la herramienta de prevención más eficaz para proteger el patrimonio regional. La gobernación insiste en que la denuncia responsable es el primer paso para una intervención militar o policial exitosa.
En este contexto de alertas persistentes, la Gobernación del Tolima ha gestionado apoyos adicionales ante el Ministerio de Defensa Nacional para robustecer las capacidades locales. Recientemente, se exigió un incremento significativo en el pie de fuerza tras operativos que permitieron el decomiso de material explosivo perteneciente a disidencias armadas. Las zonas de Gaitania, Bilbao y Herrera han sido priorizadas para recibir equipos tecnológicos de última generación y labores de inteligencia más profundas. La intención de la mandataria es evitar tragedias mediante un acompañamiento estatal que sea permanente y preventivo, alejándose de modelos de reacción tardía. Las solicitudes puntuales incluyen un mayor número de uniformados para patrullajes rurales y el uso de drones para la vigilancia aérea estratégica. El respaldo del Gobierno Nacional es visto como una necesidad urgente para mantener la paz en el sur y norte del Tolima.
Recientemente, un fallo judicial del Juzgado Promiscuo de Familia de Chaparral amparó los derechos de las víctimas del conflicto en la Circunscripción Especial de Paz número 15. El juzgado determinó que la UARIV falló en realizar la pedagogía necesaria, lo que obligó a la Registraduría a extender el plazo de inscripciones hasta el 30 de enero de 2026. Esta decisión trascendental protege el derecho a la participación política, igualdad y debido proceso de los aspirantes en municipios como Ataco, Planadas y Rioblanco. La sentencia subraya que las Curules de Paz deben contar con condiciones reales de acceso, especialmente en territorios históricamente afectados por la violencia. Este amparo legal garantiza que el proceso electoral para el periodo 2026-2030 sea inclusivo y respete los términos necesarios para la certificación de víctimas. La justicia reafirmó que el Estado debe facilitar estos mecanismos de representación de forma efectiva.

Finalmente, las autoridades departamentales reiteraron el llamado a la comunidad para que denuncie cualquier situación sospechosa utilizando los canales habilitados para tal fin. Se recordó que existen líneas de atención que permiten recibir información de forma anónima, garantizando la total protección de la identidad de los informantes ciudadanos. El éxito de la seguridad en el departamento depende directamente de la corresponsabilidad entre las instituciones gubernamentales, la fuerza pública y la población civil organizada. Los operativos de control territorial seguirán rotando por los diferentes municipios para asegurar que el Tolima se mantenga como una zona protegida y segura. La vigilancia constante será la norma estricta para evitar que se concreten actos criminales o terroristas durante las festividades de fin de año. La administración departamental ratificó que no descansará hasta que la tranquilidad regrese plenamente a los corredores viales afectados.
La Gobernadora Matiz concluyó reafirmando que su administración está “atenta a cualquier denuncia e información ciudadana que nos permita resguardar la tranquilidad ciudadana”. El caso del hostigamiento en la vía Ibagué-Rovira sigue bajo investigación de los organismos de inteligencia para establecer si existen reductos de grupos criminales operando. Mientras tanto, se recomienda a los viajeros transitar con precaución y reportar de inmediato cualquier presencia extraña en las bermas o retenes no autorizados. La unión entre la tecnología, el aumento del pie de fuerza y la denuncia oportuna es la fórmula elegida para combatir la delincuencia. Los resultados operativos de las últimas semanas demuestran que la presencia militar en las veredas está dando frutos en la incautación de armamento. El departamento del Tolima sigue firme en su propósito de ser un territorio libre de amenazas subversivas y seguro para la inversión.









