La Secretaría de Salud del Tolima ha activado la Alerta Amarilla en la Red Hospitalaria Departamental mediante la Circular 0359 del 4 de septiembre, en respuesta al paro nacional de camioneros que está causando serios inconvenientes en el transporte de bienes y personas. La medida se ha tomado para asegurar que los servicios de salud continúen operando con normalidad a pesar de las restricciones viales.
Katherine Rengifo, secretaria de Salud del Tolima, explicó que la declaración de Alerta Amarilla exige a las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) garantizar la prestación de servicios médicos y expandir la capacidad de atención si es necesario. Esta medida busca prevenir cualquier impacto negativo en la atención sanitaria que pudiera surgir debido a la falta de transporte.
El Centro Regulador de Urgencias será el encargado de monitorear toda la red hospitalaria durante este periodo crítico. Rengifo aseguró que se mantendrá un compromiso absoluto por parte de todos los actores del sector salud para enfrentar esta situación de la mejor manera posible.
La secretaria de Salud también hizo un llamado a los organizadores del paro para que respeten la Misión Médica. Esta solicitud es crucial para asegurar que el traslado de pacientes e insumos hospitalarios no se vea obstaculizado por los bloqueos viales, lo cual es vital para el funcionamiento adecuado del sistema de salud.
Rengifo destacó que la protección de la Misión Médica es fundamental para evitar que las emergencias y necesidades de salud queden sin atención debido a las restricciones impuestas por el paro. Aseguró que la coordinación entre las diferentes instituciones y las autoridades de tránsito será clave para enfrentar estos desafíos.
La Alerta Amarilla se mantendrá activa hasta que se resuelvan los problemas derivados del paro y se garantice el normal funcionamiento de la red hospitalaria. Las IPS deben estar preparadas para cualquier eventualidad que pueda surgir a causa de los bloqueos viales.
Mientras tanto, las autoridades de salud están trabajando en estrecha colaboración con los organizadores del paro y las autoridades de transporte para minimizar el impacto de las movilizaciones en los servicios médicos. La situación seguirá siendo monitoreada de cerca para ajustar las medidas según sea necesario.