Una iniciativa ciudadana propone celebrar un referendo antiprivilegios para eliminar beneficios especiales de los congresistas, como vacaciones extendidas, viáticos ilimitados, escoltas y otros gastos extra que no disfrutan los ciudadanos comunes.
El objetivo principal es acabar con estas prerrogativas parlamentarias y reducir el elevado costo del Congreso. El movimiento ya fue presentado ante la Registraduría Nacional, marcando el inicio de su trámite legal. El abogado y profesor universitario Juan Sebastián Perilla lidera esta cruzada digital: asegura que en TikTok encontró “la verdad sin filtros” para sacudir los cimientos del sistema político.
El referendo consta de cinco puntos clave. Primero, pide reducir los salarios congresales a un tope de 10 salarios mínimos mensuales, en lugar de los casi $50 millones actuales. En segundo lugar, propone eliminar los beneficios económicos extra: celulares oficiales, primas de servicios, viáticos, tiquetes gratis y demás incentivos. Además, plantea tolerancia cero al ausentismo (perder la investidura tras dos inasistencias). En cuanto a las vacaciones, exige recortar el receso legislativo de cuatro meses a apenas 15 días al año. Finalmente, prohíbe la reelección inmediata de congresistas. Adicionalmente, los impulsores incluyen retirar escoltas y otros apoyos de seguridad privados de los parlamentarios, argumentando que son privilegios injustificados para cualquier representante público.
El profe Perilla, Registraduría, censo electoral y campaña en redes sociales
El «Profe Perilla» ha llevado la discusión a las redes sociales. En TikTok e Instagram sus videos informativos sobre el referendo suman miles de reproducciones. Perilla enfatiza que este referendo “no es un tema de izquierda o derecha” sino un “llamado ciudadano” contra “un sistema que ha convertido la representación en un negocio personal”. El movimiento cuenta incluso con su propia iconografía: simpatizantes han difundido camisetas alusivas con mensajes de apoyo. En la imagen se ve a un joven con la camiseta oficial del referendo, uno de los elementos promocionales que circulan en redes para invitar a más personas a sumarse. Según Perilla, esta “rebelión digital” tiene como meta que la indignación ciudadana se traduzca en una reforma política concreta.
Hasta ahora el proceso se encuentra en etapa inicial. La solicitud fue radicada ante la Registraduría Nacional, que asignó un número de trámite al proyecto. El plan exige recoger 2,5 millones de firmas en seis meses (equivalentes al 5 % del censo electoral) para que la iniciativa siga adelante. De alcanzar esa meta, la Registraduría deberá revisar las firmas y, si son válidas, convocar la consulta popular correspondiente. En resumen, la mecánica planteada es clara: radicar los formularios firmados ante la autoridad electoral, recolectar 2,5 millones de respaldos, superar una revisión administrativa y luego votar el referendo en las urnas.
El llamado ha recibido reacciones encontradas. Ciudadanos comunes y organizaciones estudiantiles apoyan la idea como una forma de ejercer control sobre la clase política y demandar transparencia. En redes circulan hashtags como #referendoantiprivilegios para promover la campaña. Sin embargo, varios congresistas aún no se han manifestado oficialmente, y algunos medios debaten la factibilidad jurídica del proyecto. Expertos recuerdan que cualquier cambio constitucional o legal que limite privilegios parlamentarios también podría tramitarse vía proyectos de ley en el Congreso, lo que añade un elemento político al debate. Mientras tanto, Perilla y sus seguidores mantienen abierta la invitación: esperan que más ciudadanos impriman y firmen los formularios disponibles en el sitio web oficial https://www.antiprivilegios.com/ , de forma que el impulso ciudadano no decaiga.
Interesados en participar y descargar el formulario
Para participar los interesados deben descargar los formularios oficiales desde la página del referendo. El documento PDF contiene las preguntas del referendo y las instrucciones para llenarlo: se pide diligenciarlo con letra clara, firmarlo tal como aparece en la cédula y entregarlo en los puntos de recepción habilitados o enviarlo a la Registraduría. El movimiento también ha organizado voluntarios en varias regiones para difundir esta información y recoger apoyos. En la imagen, un simpatizante posa con la camiseta del referendo, reflejando la invitación a los ciudadanos para que se unan y ayuden en la recolección de firmas. Como resumen del proceso, la campaña detalla que primero se radicarán los formularios, luego se recolectarán las 2,5 millones de firmas, se someterán a revisión administrativa y, finalmente, la propuesta se someterá a votación popular en las urnas.
El referendo antiprivilegios representa así una forma inusual de participación ciudadana, nacida de una movilización digital. Si logra avanzar, sería uno de los movimientos de base más amplios contra las prebendas parlamentarias en años recientes. En palabras de Perilla: *“Seremos capaces de hacer historia sin necesidad de ninguno de esos politiqueros”*, sintetizando la aspiración de cambio. Los promotores estiman que esta iniciativa podría convertirse “en la reforma política más significativa en décadas”, pues pasaría del mundo virtual a definir reformas reales en la Carta Magna. En cualquier caso, el futuro del referendo dependerá de la capacidad de sus impulsores para movilizar firmas válidas y de la respuesta de las autoridades electorales.
Adenda: En la ciudad de Ibagué por el momento no hay sede, pero en la página web señala que muy pronto abriran nuevas, incluyendo Ibagué.
Documento: FORMULARIO REFERENDO ANTIPRIVILEGIOS 2025