Habitantes de San Luis, Tolima, denuncian racionamientos prolongados de agua potable desde hace más de 20 días. Reclaman negligencia de la Alcaldía y de la empresa prestadora del servicio, mientras los recibos siguen llegando con cobros completos.
La escasez de agua potable en el municipio de San Luis, Tolima, ya completa más de 20 días, afectando gravemente la vida cotidiana de sus habitantes. A pesar de las múltiples quejas y llamados a la Alcaldía y a la empresa encargada del servicio, hasta el momento no se ha ofrecido una solución concreta para restablecer el suministro.
Según testimonios recogidos por LAOTRAVERDAD.CO, el racionamiento ha sido severo en sectores como el Barrio Centro, donde varios residentes aseguran que no reciben una gota de agua desde hace semanas. La situación ha generado indignación, especialmente porque algunos sectores sí cuentan con suministro parcial, lo que ha levantado sospechas sobre un manejo desigual del recurso.
“Llevamos más de 20 días sin agua. No nos avisan, no nos dan explicaciones. A algunos sí les llega el servicio todo el día y a otros nada. ¿Cómo es posible que todos pagamos y solo unos pocos reciben agua?”, expresó una ciudadana del sector cercano a la Fiscalía. Este tipo de denuncias se repite entre otros vecinos del municipio.
La comunidad también ha criticado duramente a la administración local por su falta de respuestas. Denuncian que mientras se ven obligados a comprar agua en baldes o pagar carrotanques, los recibos de cobro siguen llegando completos y sin reflejar el racionamiento. “Para cobrar sí son puntuales, pero para responder no aparecen”, afirman.
La inconformidad ha ido en aumento, y algunos líderes barriales ya hablan de posibles manifestaciones si la situación no mejora en los próximos días. “Nos vamos a tomar las calles. No nos dejan otra opción. Si no tenemos agua, que al menos nos escuchen”, indicó un representante comunitario.
Además del impacto en la vida diaria, hay una creciente preocupación por los efectos sanitarios que puede tener esta prolongada escasez. Sin agua suficiente para la higiene básica, el riesgo de enfermedades aumenta, especialmente en niños y adultos mayores.
Hasta el cierre de esta edición, ni la Alcaldía de San Luis ni la empresa prestadora del servicio han emitido un comunicado oficial explicando las causas de la crisis ni un plan de contingencia para mitigar los efectos. El silencio institucional ha incrementado el descontento ciudadano.
La comunidad espera que en los próximos días se tomen decisiones que garanticen el acceso equitativo y continuo al servicio de agua potable. Mientras tanto, San Luis sigue teniendo sed, no solo de agua, sino también de respuestas.