La Secretaría de Planeación del Tolima advirtió que Honda, San Luis, Saldaña y Suárez enfrentan un riesgo inminente de desaparición administrativa por malos manejos financieros. La Asamblea podría ordenar su anexión si no corrigen el rumbo en los próximos dos años.
Un fuerte llamado de atención se produjo esta semana en el Tolima, luego de que la Secretaría de Planeación Departamental alertara sobre el crítico estado fiscal de cuatro municipios que podrían perder su autonomía administrativa. San Luis, Honda, Saldaña y Suárez fueron señalados como entidades en riesgo por incumplimiento de los parámetros de sostenibilidad establecidos en la Ley 617 del año 2000.
El informe, presentado ante la Asamblea del Tolima, indica que estos municipios han sobrepasado los límites de gasto de funcionamiento frente a sus ingresos corrientes. Si no corrigen esta situación en un periodo de dos años, podrían ser anexados a otros municipios, lo que implicaría su desaparición como entes territoriales independientes.
El diputado liberal Carlos Reyes, quien hizo pública la advertencia, explicó que esta ley busca frenar el desangre financiero en los municipios y obliga a la vigilancia constante de las finanzas públicas. “No es un tema de partidos, sino de gestiones ineficientes que ponen en riesgo la viabilidad de los territorios”, señaló el asambleísta.
En el caso particular de San Luis, la preocupación es mayor debido a que ha sido gobernado por las familias Alvira y Acosta, con serios cuestionamientos sobre la administración de recursos. A pesar de sus potencialidades turísticas y agrícolas, el municipio ha sido incapaz de generar ingresos propios sostenibles.
Según el informe, gran parte del problema radica en el uso excesivo de contratos por prestación de servicios que inflan artificialmente la nómina, así como en la baja eficiencia en el cobro de impuestos como el predial o el de industria y comercio. Los recursos del Sistema General de Participaciones no logran cubrir las obligaciones del funcionamiento.
El diputado Reyes insistió en que las alcaldías deben entrar en programas de saneamiento fiscal y tomar decisiones drásticas para ajustar sus finanzas. “El tiempo es limitado. Si estos municipios no actúan, la ley es clara: la Asamblea podrá ordenar su anexión a municipios vecinos. Es un punto de no retorno”.
De momento, la Asamblea no ha tomado decisiones sobre intervenciones directas, pero sí exhortó a los mandatarios locales a presentar planes de ajuste viables. “El Tolima no puede permitirse perder municipios por falta de responsabilidad administrativa”, concluyó Reyes.
La situación representa un desafío para los actuales alcaldes, quienes apenas llevan seis meses de gestión. En medio de una coyuntura económica difícil, deben aplicar medidas impopulares para salvar a sus territorios del colapso financiero.
De no hacerlo, no solo se vería comprometida la prestación de servicios básicos y la inversión social, sino que estas poblaciones podrían convertirse en corregimientos, perdiendo su representatividad política y autonomía presupuestal. La ciudadanía, por su parte, exige que los entes de control actúen con rigor.