Residentes de la vereda Santa Lucía en el municipio de San Luis (Tolima) denuncian apagones continuos y voltaje inestable por parte de Celsia, que ya afecta electrodomésticos y el normal desarrollo de sus actividades.
La paciencia de los habitantes de la vereda Santa Lucía se agotó. Denuncian que soportan apagones constantes y que la energía que llega tiene un voltaje tan bajo que ya empieza a dañar sus electrodomésticos. Las fallas se presentan en cualquier momento del día y oscilan desde segundos hasta varios minutos de interrupción.
El representante comunal, William Vergara, explicó que la situación se ha vuelto insostenible para los hogares. “Las neveras se apagan, los televisores fallan y los motores se recalientan. No podemos seguir así”, aseguró, al tiempo que advirtió que la empresa encargada del servicio no ha ofrecido una respuesta clara.
Cansados de la falta de soluciones, los residentes se organizaron para presentar un documento a Celsia acompañado de decenas de firmas y solicitar una visita técnica urgente para revisar el sistema eléctrico. También elevaron la petición ante la Defensoría del Pueblo y la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, pidiendo acompañamiento institucional frente a lo que consideran un servicio deficiente y riesgoso.
Desde Celsia aún no se ha emitido una versión oficial sobre las quejas de la comunidad de Santa Lucía, aunque la empresa reconoció en el departamento que ha invertido para reducir los apagones casi un 57 % en Tolima gracias a un plan de obras por más de $802.000 millones.
La comunidad advierte que los apagones y el bajo voltaje no solo afectan los electrodomésticos sino también la tranquilidad, la seguridad y el desarrollo normal de la vida rural. Las actividades cotidianas, la conservación de alimentos y el funcionamiento de motores agrícolas se han vuelto vulnerables.
En el municipio de San Luis, la empresa Celsia aparece como prestadora del servicio eléctrico público. Mientras tanto, los vecinos exigen que las visitas técnicas sean inmediatas, que se informe sobre el estado real de las redes y que se establezca un cronograma de acciones correctivas visibles.
Especialistas en el sector señalan que los apagones y bajo voltaje pueden tener su origen en infraestructura obsoleta, sobrecarga de redes rurales o falta de mantenimiento, por lo que la inversión anunciada por la empresa podría ser clave para solucionar el problema a mediano plazo.
Por ahora, los residentes de Santa Lucía decidieron mantener vigilancia activa del servicio, convocar asambleas comunitarias y documentar cada interrupción y daño. Exigen que la promesa de mejora no quede en anuncios y se traduzca en energía estable, de calidad y sin riesgo para los hogares.









