Juan Camilo Lloreda, el patrullero de la Policía implicado en el homicidio del estudiante de derecho Javier Ordóñez la semana pasada en Engativá, occidente de Bogotá, ya se entregó a las autoridades.
Lloreda permanecía prófugo, luego de que un juez libró orden de captura el jueves en la mañana contra él y contra Harby Damián Rodríguez Díaz. Este último fue capturado en la tarde.
Rodríguez y Lloreda son señalados de haber cometido el ataque con pistola taser y luego con golpes contundentes que causaron la muerte de Javier Ordóñez el miércoles de la semana pasada, en hechos que quedaron registrados en video y que desencadenaron dos días de protestas y violencia policial y vandálica.
Después de que se conoció la orden de captura, librada para que les imputen cargos ante un juez de la república, las autoridades buscaron a los dos exuniformados —ya retirados de la Policía— en sus domicilios, pero no los encontraron. Por esta razón, se temió que se hubieran fugado.
Ahora corren 36 horas para que se legalice la captura de los dos hombres, ante un juez de control de garantías, por lo que este mismo viernes la Fiscalía radicará la solicitud de audiencia de legalización en el complejo judicial de Paloquemao.
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