Con 51 votos a favor y 44 en contra, el Senado aprobó el artículo 23 de la reforma laboral, impulsado por el senador Ariel Ávila, que convierte el contrato de aprendizaje del SENA en laboral, con duración a término fijo y pleno acceso a prestaciones.
El pleno del Senado avanzó este martes en el último tramo del debate de la reforma laboral, aprobando el polémico artículo 23 con 51 votos a favor y 44 en contra. La iniciativa, presentada por el senador verde Ariel Ávila, convierte el contrato de aprendizaje del SENA en un vínculo laboral especial a término fijo .
La figura legal establece que el contrato podrá extenderse hasta por tres años y estará regulado por el Código Sustantivo del Trabajo, garantizando acceso a seguridad social, salud, pensión, riesgos laborales y prestaciones durante las etapas lectiva y práctica .
Durante la sesión, el senador Ávila defendió la medida argumentando que “permitir que las empresas paguen sin contratar aprendices es una aberración que acabaría con el SENA” . El gobierno respaldó la propuesta, destacando su aporte al primer empleo de más de 400.000 jóvenes .
Sin embargo, sectores opositores cuestionaron que este paso se dé sin someter el texto a consulta popular. La norma había sido una línea roja para quienes exigían someter la reforma a referéndum, y su aprobación representa un avance de la agenda gubernamental .
El rechazo de voces como la senadora Paloma Valencia del Centro Democrático evidenció las tensiones: “Ese contrato no puede ser laboral porque se le está obligando a las empresas a contratarlos”, aseguró . Otros analistas advirtieron que la medida podría fortalecer el empleo formal, pero también incrementar costos laborales.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, calificó la iniciativa como “la política más eficaz de primer empleo que ha tenido el Estado” . Adicionalmente, se eliminó el parágrafo 3 del artículo, que generaba preocupación por lesionar la autonomía del SENA .
Con la aprobación del artículo 23, quedan pendientes otros nueve artículos por votarse, incluido el debate sobre la consulta popular 2.0, cuyos términos vencen en los próximos días . Si el Senado no se pronuncia antes del 19 de junio, el gobierno podría avanzar con la consulta por decreto.
Aunque la reforma avanza, persisten críticas sobre su profundidad: detractores afirman que temas clave como recargos nocturnos, estabilidad laboral y trabajo informal aún no han sido resueltos en plenaria .
Este hito sitúa al contrato de aprendizaje en el centro de la agenda laboral colombiana, mostrando que el gobierno logró sortear resistencias y conservar su mayoría. Ahora, el objetivo es cerrar los debates pendientes y definir si la reforma se dará por la vía legislativa o ciudadana.