Entre el 11 y el 17 de noviembre, el volcán Nevado del Ruiz mostró fluctuaciones en su actividad, con sismos relacionados al movimiento de fluidos y emisiones de ceniza. La sismicidad se mantuvo en niveles bajos, y aunque las columnas de gases alcanzaron hasta 2.000 metros, no se registraron erupciones significativas. Las autoridades mantienen la alerta amarilla ante posibles cambios bruscos.
El volcán Nevado del Ruiz sigue siendo el más activo de Colombia, mostrando comportamientos fluctuantes durante la semana del 11 al 17 de noviembre, según el informe del Servicio Geológico Colombiano (SGC). Durante este período, se registraron incrementos en la sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos dentro de los conductos volcánicos. Aunque la actividad sísmica aumentó en número de eventos, la energía liberada permaneció baja. Los reportes de emisiones de ceniza fueron similares a los de semanas previas, pero con niveles más bajos de energía sísmica.
El 13 de noviembre, se detectó sismicidad asociada al domo de lava en el fondo del cráter, sin que se observaran cambios importantes en la energía liberada. Las emisiones de gases continuaron con vapor de agua y dióxido de azufre, cuyo flujo aumentó ligeramente en comparación con la semana anterior. Las columnas de gases, vapor y ceniza se mantuvieron por debajo de los 500 metros durante la semana, salvo una emisión ocurrida el 14 de noviembre, que alcanzó una altura de 2.000 metros.
La dispersión de las emisiones de ceniza se dirigió hacia los flancos occidental y noroccidental del volcán, y se reportó caída de ceniza en el Parque Nacional Natural Los Nevados y en el municipio de Manizales. A pesar de estas emisiones, las autoridades continúan monitoreando la situación, recomendando a la población mantenerse alerta pero tranquila.
El monitoreo satelital reveló que las condiciones de nubosidad limitaron la visibilidad de las anomalías térmicas en el cráter. No obstante, se detectaron señales de baja energía en algunas imágenes, lo que indica actividad interna, pero sin una erupción inminente. Este comportamiento coincide con la historia reciente del volcán, que ha presentado erupciones menores y emisiones de ceniza sin afectar de manera significativa a la población.
El SGC reitera que, aunque el Nevado del Ruiz sigue en alerta amarilla, no debe normalizarse su actividad. Cualquier cambio brusco podría llevar a un aumento de la alerta, pasando a nivel naranja o incluso roja si la actividad volcánica se intensifica. Las autoridades continúan recomendando la atención constante de los boletines oficiales y las instrucciones de las autoridades locales y nacionales.
En las últimas semanas, se ha observado un incremento en los sismos relacionados con el fracturamiento de rocas dentro del volcán, aunque estos también se mantienen en niveles bajos. Los eventos sísmicos se localizaron principalmente en el cráter Arenas y en el flanco sur-suroccidental, a profundidades que van desde los 2 hasta los 6 kilómetros.
A pesar de que el comportamiento actual del volcán no ha generado grandes preocupaciones, los expertos advierten que la situación sigue siendo inestable, lo que requiere un monitoreo constante. La recomendación es mantenerse informado sobre cualquier nuevo reporte o advertencia emitida por el SGC y las autoridades locales para evitar sorpresas ante cualquier cambio en la actividad volcánica.









