La empresa Vanti anunció que, a partir de febrero, la tarifa del gas natural domiciliario aumentará hasta un 36 % en Ibagué y otras nueve capitales del país. El Gobierno Nacional calificó la medida como injustificada y solicitó una investigación por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos.
La compañía Vanti informó que el servicio de gas natural en Colombia tendrá un incremento de hasta el 36 % a partir de febrero, afectando a hogares, comercios e industrias. La medida, que impactará a ciudades como Ibagué, Bogotá, Medellín y Bucaramanga, ha generado inconformidad entre los usuarios y una reacción inmediata del Gobierno Nacional, que la considera desproporcionada.
Según la empresa, el aumento obedece a factores como el alza en el precio de la molécula de gas natural y los mayores costos de transporte, derivados de cambios en las fuentes de suministro. En particular, Vanti señala que la dependencia de gas proveniente de la Costa Caribe ha encarecido la distribución hacia el interior del país.
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El impacto en los usuarios será significativo. Por ejemplo, una factura que en enero era de 30.000 pesos podría aumentar a 40.800 pesos con la nueva tarifa. La compañía aseguró que se trata de una coyuntura excepcional e instó a que se establezca un marco regulatorio que optimice los costos del gas nacional e importado.
El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, rechazó el aumento y lo calificó de injustificado. En respuesta, anunció que solicitará a la Superintendencia de Servicios Públicos una investigación para evaluar la legalidad del ajuste tarifario y evitar posibles abusos en la prestación del servicio.
Las ciudades afectadas por el incremento incluyen Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Villavicencio, Manizales, Pereira, Armenia, Ibagué, Neiva y Yopal. En estas zonas, la inconformidad de los consumidores ha crecido, pues el alza llega en un momento de dificultades económicas para muchas familias colombianas.
El Gobierno también evalúa posibles regulaciones para contener estos aumentos y mitigar su impacto en los hogares. “No hay razones que justifiquen un incremento de esta magnitud. Tomaremos medidas para proteger a los usuarios y evitar abusos”, enfatizó el ministro Camacho.
Mientras tanto, las asociaciones de consumidores han exigido mayor transparencia en la fijación de tarifas y han solicitado una intervención estatal para evitar que las empresas de gas continúen con incrementos desproporcionados sin una justificación clara.
El debate sobre el alza del gas en Colombia apenas comienza. La próxima respuesta del Gobierno y las medidas que puedan adoptarse serán clave para determinar si el aumento se mantiene o si se establecen mecanismos de control que permitan regular el costo de este servicio esencial.