Desde el 1 de febrero de 2025, el precio del galón de gasolina aumentó en promedio $95 y el del ACPM subió $38. Villavicencio, Cali y Bogotá registran los costos más altos, mientras que Pasto y Cúcuta tienen los más bajos.
El Gobierno nacional anunció un nuevo aumento en el precio de los combustibles en Colombia, el cual comenzó a regir desde el 1 de febrero de 2025. Según la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), el ajuste representa un incremento promedio de $95 por galón de gasolina y $38 por galón de ACPM.
Con este ajuste, el precio promedio de la gasolina en el país se ubicó en $15.753 por galón, mientras que el ACPM alcanzó los $10.461. Las ciudades más afectadas por el incremento son Villavicencio, Cali y Bogotá, donde el costo de la gasolina supera los $16.000 por galón.
De acuerdo con la circular 130 de 2025, emitida por la CREG, el aumento responde a la actualización de los costos de producción e importación de los combustibles, además del ajuste en el valor de los biocombustibles utilizados en la mezcla con combustibles fósiles.
Entre las principales ciudades, Villavicencio registró el precio más alto de gasolina con $16.284 por galón, seguido de Cali con $16.195 y Bogotá con $16.184. Por otro lado, Pasto tiene el precio más bajo, con un valor de $13.846, seguido de Cúcuta con $14.165.
En cuanto al ACPM, el costo más alto se presenta en Cali con $10.908, mientras que en Cúcuta se registra el valor más bajo, con $8.428 por galón. Otras ciudades como Pereira, Medellín e Ibagué también reflejan un incremento significativo en los combustibles.
El alza en los precios de la gasolina y el ACPM genera preocupación entre transportadores y ciudadanos, quienes advierten que este incremento podría impactar el costo de vida y el precio de otros bienes y servicios. Asimismo, sectores económicos han solicitado al Gobierno medidas que mitiguen el impacto en el transporte y la producción.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Minas y Energía justificaron el ajuste como una medida necesaria para estabilizar el fondo de subsidios a los combustibles y reducir el déficit fiscal. Sin embargo, el aumento ha sido cuestionado por diversos sectores, que consideran que afecta directamente el bolsillo de los colombianos.
Se espera que en los próximos meses el Gobierno anuncie nuevas estrategias para contener el impacto de los precios de los combustibles en la economía nacional, mientras gremios del transporte y comercio evalúan posibles medidas para afrontar los efectos del incremento.