La fiebre amarilla, una enfermedad endémica tropical que afecta a Colombia y América Latina, ha encendido las alarmas en Tolima tras confirmarse 12 casos en cinco municipios del departamento. La primera alerta se dio en octubre, cuando se registraron los primeros brotes en Villarrica, Cunday, Prado, Purificación y Dolores.
Según Fair Alarcón, coordinador del Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Tolima, esta enfermedad, transmitida por mosquitos, tiene una letalidad del 50%, lo que significa que de cada 100 personas infectadas, 50 podrían fallecer si no reciben atención médica oportuna.
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Las autoridades departamentales, en coordinación con el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud y la Organización Panamericana de la Salud, han implementado campañas intensivas de vacunación y prevención. “La vacuna contra la fiebre amarilla tiene una eficacia del 98% y brinda inmunidad de por vida. Es crucial que las personas en las zonas afectadas accedan al biológico”, destacó Alarcón.
El Ministerio de Salud ha autorizado la inmunización para personas de entre 9 meses y 59 años en las áreas urbanas y rurales de los municipios afectados. No obstante, quienes tengan condiciones médicas especiales deben consultar con un médico antes de vacunarse.
Además de las jornadas de vacunación, se han emitido recomendaciones para prevenir la proliferación de mosquitos transmisores. Estas incluyen limpiar albercas, eliminar aguas acumuladas y utilizar ropa que cubra el cuerpo, además de aplicar repelentes.
En el municipio de Villarrica, el sector del Bosque Galilea se encuentra bajo especial vigilancia por ser un foco identificado de mosquitos transmisores. Las autoridades locales han intensificado los esfuerzos para evitar la propagación de la enfermedad en esta área.
“La fiebre amarilla no se transmite de persona a persona, pero sí a través de un vector. Por eso, es fundamental reducir los criaderos de mosquitos y vacunar a las poblaciones en riesgo”, reiteró Alarcón.
Finalmente, la Gobernación del Tolima hace un llamado a la ciudadanía para que tome en serio las medidas de prevención. “Si trabajamos juntos, podremos controlar este brote y proteger a nuestra comunidad”, concluyó el funcionario.