El equipo de Lucas González consiguió un triunfo contundente 1-2 frente a Santa Fe, alcanzando su sexta victoria consecutiva como visitante. Con un fútbol dominante y un manejo táctico impecable, el Deportes Tolima se consolida como líder del cuadrangular B y como uno de los grandes favoritos al título, mientras que el León compromete seriamente su sueño del bicampeonato.
Deportes Tolima volvió a demostrar por qué es uno de los equipos más sólidos del fútbol colombiano en la actualidad, al superar 1-2 a Independiente Santa Fe en El Campín, en un duelo cargado de intensidad, presión y contrastes futbolísticos. Desde el primer minuto, el conjunto vinotinto y oro —que en esta ocasión jugó con su tradicional uniforme celeste y blanco— impuso condiciones ante un rival que venía golpeado, pero con el objetivo de sostener sus aspiraciones de bicampeonato. La propuesta ofensiva de Lucas González se vio reflejada en un equipo que movió la pelota con elegancia, velocidad y precisión, dejando sin argumentos a un Santa Fe que nunca logró sostener el ritmo de juego.
El primer aviso de la superioridad tolimense llegó temprano, con una secuencia de pases por la banda izquierda que desnudó las falencias defensivas de Santa Fe. A los siete minutos, un centro preciso encontró a Adrián Parra, quien empujó la pelota al fondo para el 0-1. La defensa de cinco que intentó imponer el técnico Francisco López no logró frenar la movilidad del rival, que aprovechó cada espacio para generar peligro. Santa Fe apenas reaccionaba ante los constantes ataques, sin encontrar fórmulas para recuperar el balón o cortar el triángulo creativo que el Tolima ejecutó con claridad.
La fiesta visitante continuó hasta que llegó el segundo gol, una verdadera obra de toque y lujo a los 36 minutos. Kevin Pérez, figura del primer tiempo, eliminó al portero Andrés Mosquera Marmolejo con una espectacular maniobra y definió el 0-2 que silenció El Campín. El vinotinto y oro no solo dominaba el marcador, sino también la posesión, las transiciones y el ritmo del encuentro. Tolima, con estadísticas de visitante que impresionan —ocho triunfos en once juegos— demostraba una superioridad que pocos equipos han logrado mostrar en Bogotá durante este semestre.
La reacción santafereña llegó tarde y a cuentagotas. Una lesión de Harold Santiago Mosquera puso en aprietos al técnico López, quien decidió aguantar hasta el descanso para no quemar una ventana de cambios. Esa decisión se tradujo en un pequeño premio: a los 45+3, un centro de Omar Frasica terminó en un cabezazo de Christian Mafla para el 1-2 del descuento. El gol ilusionó a los hinchas cardenales, que vieron un respiro en medio del baile futbolístico del primer tiempo, donde pudieron haber recibido más goles.
El partido tomó un giro clave en el segundo tiempo con la expulsión de Cristian Arrieta. El lateral perdió la cabeza y golpeó levemente a Joaquín Sosa, quien exageró la acción. El árbitro Diego Ruiz, con apoyo del VAR, decidió mostrar la tarjeta roja, dejando a Santa Fe con diez hombres. Con esa ventaja numérica, Santa Fe tomó el control de la pelota, aunque sin la claridad suficiente para romper la defensa tolimense, que se agrupó con inteligencia para sostener la diferencia.
En ese tramo, el arquero Christopher Fiermarín se convirtió en la gran figura del Tolima. Con reflejos seguros y salidas limpias, controló los envíos largos de Santa Fe, que apostó por centros constantes buscando replicar el gol de Mafla. La más clara llegó a los 90+3, cuando Edwar López tuvo el empate, pero su remate salió desviado ante la desesperación de la hinchada local. El cierre del partido mostró a un Tolima más conservador, pero tácticamente sólido, evitando que Santa Fe lograra la igualdad.
El desgaste de Santa Fe y los ajustes ofensivos de López —incluyendo el ingreso de Jhon Meléndez y Alexis Zapata— no fueron suficientes. Tolima, en cambio, supo administrar su ventaja pese a retirar del campo a Kevin Pérez, su figura del primer tiempo. El equipo visitante se replegó con orden y resistió los intentos finales del local, que careció de contundencia. La falta de creatividad en el último cuarto de cancha y la imprecisión en la definición marcaron la diferencia para un Santa Fe que perdió una oportunidad clave en su lucha por retener el título.
Con este resultado, Deportes Tolima consolida una campaña histórica como visitante: seis triunfos consecutivos, un liderazgo firme en el cuadrangular B y un rendimiento que lo convierte en candidato principal al título. Más allá de los números, la propuesta futbolística lo posiciona como uno de los equipos más completos del torneo. Santa Fe, por su parte, ve comprometido seriamente su sueño de bicampeonato y deberá ganar todo lo que queda para mantenerse con vida. El próximo encuentro definirá si Tolima mantiene su paso arrollador o si el León logra recomponer el rumbo en una Liga que empieza a definir a sus verdaderos protagonistas.





